
Receta de huevos al plato con verduras
Autor: Damián Serrano Personas: 4 Tiempo: Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 1 o 2 huevos por persona
- 600 g de patatas para freír, peladas y cortadas muy finas (como para tortilla)
- 1 cebolla mediana
- 1 puerro (solo parte blanca)
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 1 zanahoria mediana
- 1 calabacín pequeño
- 100 g de guisantes congelados
- 750 g de tomate natural o en conserva (triturado o tamizado)
- 2 o 3 diente de ajo (opcional), picado fino
- Azúcar o bicarbonato si el tomate está ácido (opcional)
- 1 hoja de laurel
- Sal y pimienta negra al gusto
- Aceite de oliva
- Pan para acompañar (importantísimo)
- Verde de cebolleta, cebollino o perejil fresco picado para espolvorear
Elaboración
- Primero, vamos a dejar todo listo. Comenzamos pelando y cortamos las patatas en láminas finas. Las enjuagamos para retirarles el exceso de almidón y secamos con un paño. Reservamos.
- Picamos la cebolla, el puerro, los pimientos, la zanahoria y el calabacín en cuadraditos pequeñas y más o menos iguales. Picamos fino el ajo. Lavamos, quitamos el pedúnculo a los tomates, los trituramos con la batidora si son frescos y los pasamos por un colador fino en acero inoxidable para eliminar restos de pieles y pepitas.
- Freímos las patatas como para tortilla. En una sartén amplia con buen fondo de aceite de oliva, a fuego medio, cocinamos las patatas 20–25 minutos hasta tiernas pero sin dorar demasiado. Escurrimos sobre rejilla o papel, salamos ligeramente y reservamos. Si prefieres, puedes hornéalas con un chorrito de aceite a 180 ºC, 20–25 minutos, volteando a mitad en horno o freidora de aire.
- Hacemos la salsa de tomate con verduras. En una olla amplia con un chorrito de aceite, sofreímos la cebolla 5 o 6 minutos con una pizca de sal. Añadimos el puerro, los pimientos, el calabacín y la zanahoria y seguimos unos 7 u 8 minutos, hasta que se ablanden. Integramos el ajo y seguimos 1 minutos más.
- Incorporamos el tomate triturado y la hoja de laurel y cocinamos suave 15–20 minutos hasta que reduzca y haya espesado. A los 10 minutos, añadimos los guisantes. Probamos de sal y condimentamos con pimienta. Si está muy ácido se puede corregir con un poco de azúcar o una puntita de bicarbonato de sodio.
- Montamos la fuente. En una fuente apta para horno o en cazuelas de barro individuales, hacemos una capa de patatas, repartimos encima la salsa de tomate con verduras y con una cuchara hacemos huequitos poco profundos para poder “acunar” dentro los huevos.
- Podemos hacerlo de dos maneras. La primera, cascamos un huevo en cada hueco (rompiéndolos primero en una taza para no llevar cáscaras) y horneamos en horno precalentado a 180 ºC, calor arriba y abajo entre 8 y 10 minutos, hasta que la clara esté cuajada y la yema aún tiemble. Sácalos cuando la clara parezca apenas algo húmeda: seguirá cuajando con el calor residual y la yema se mantendrá líquida.
- La segunda manera es para quienes quieren una yema líquida garantizada. Para ello, echamos primero solo las claras en los huecos y horneamos 5 o 6 minutos hasta que empiecen a cuajar. Abrimos el horno, con cuidado colocamos las yemas encima de cada clara y devolvemos 3 minutos más, lo justo para templarlas sin que se endurezcan.
- ¡Y ya está! Servimos al momento. La yema sigue cocinando con el calor de la fuente, así que mejor sacar cuando aún la veas bien brillante. Lleva a la mesa con pan, ten cuidado de no quemarte… y a mojar. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
- Se puede espolvorear con un poco de verde de cebolleta, cebollino o perejil fresco picado.
- Si te apetece, acompaña con una ensalada verde. Le da un toque fresco que completa el plato.
- Puedes aromatizar la salsa con tomillo, un poco de orégano, comino o pimentón.
- ¿Más verdura? Champiñones, berenjenas (dejadas reposar antes con un poco de sal para que pierdan el amargor), espinacas, judías verdes picadas o unas alcachofas escurridas van de cine.
- Otra alternativa es cubrir brevemente con tapa o papel para generar un poco de vapor, que ayuda a cuajar las claras sin pasar la yema.
- Conservación: el plato con huevo en yema líquida es para comer al momento. Si te sobra salsa sin huevo, aguanta 3 días en la nevera en recipiente hermético.
- Congelación: la base (patata + salsa) congela regular por la patata, que puede quedar harinosa; la salsa de tomate con verduras sola congela muy bien hasta 3 meses.
- Recalentado: calienta la base de patatas con salsa en horno suave (160–170 ºC) tapada. Luego, sube la temperatura y añade los huevos frescos en el último momento para hornear como en la receta. Mejor no recalentar huevos ya cuajados.

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.