
Receta de panna cotta de maracuyá
Autor: Damián Serrano Personas: 4 Tiempo: Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 400 ml de nata líquida (35% MG)
- 100 ml de leche entera
- 75 g de azúcar
- 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto de vainilla de calidad)
- 6 g de gelatina en hojas (o 7 g de gelatina en polvo)
- 200 g de pulpa de maracuyá (con o sin semillas, al gusto)
- 75 g de azúcar (ajusta a tu gusto y a la acidez de la fruta)
- 40 ml de agua
- 2 g de gelatina en hojas (opcional, para un acabado más firme)
- 500 g de maracuyá
Elaboración
- Lavamos las maracuyás, las partimos a la mitad y las cocemos cubiertas con agua a fuego medio hasta que estén bien blanditas (unos 15–20 minutos o hasta que la cáscara empiece a arrugarse).
- Escurrimos el agua (si queremos, reservamos un chorrito para ajustar luego la textura), ponemos las mitades en un colador y, con una cuchara, vamos presionando para separar las semillas y sacar todo el jugo. Raspamos también la parte carnosa pegada a la cáscara, la mezclamos con el jugo y trituramos hasta tener una pulpa homogénea.
- Hidratamos la gelatina. Si usamos hojas, las metemos en agua fría 10 minutos. Si es gelatina en polvo, la espolvoreamos sobre 2 cucharadas de leche fría (de la receta) y dejamos que se hinche.
- Abrimos la vaina de vainilla a lo largo y rascamos las semillas. En un cazo, ponemos la nata, el resto de la leche, el azúcar, las semillas y la vaina. Calentamos a fuego medio hasta que casi rompa a hervir, esto es, que humee y burbujee por los bordes, pero sin borbotones. Apagamos, tapamos y dejamos infusionar 10 minutos.
- Retiramos la vaina. Con el cazo ya fuera del fuego y la mezcla alrededor de 70–75 °C, incorporamos la gelatina escurrida y removemos hasta que se disuelva del todo. Si estuviera muy caliente, esperamos un poco y si se ha quedado templada de más, calentamos apenas, sin que hierva, para que la gelatina se funda bien.
- Pasamos la crema por un colador fino para cazar hilillos o motitas. Repartimos en vasitos o moldes. Dejamos templar 10–15 minutos y llevamos a la nevera un mínimo 4 horas o hasta que cuaje.
- Mientras enfrían los vasitos, preparamos la cobertura. En un cazo pequeño ponemos los 200 g de pulpa de maracuyá, el agua y el azúcar. Llevamos a ebullición suave y cocemos 10 minutos, removiendo, hasta que espese un poco. Apagamos y dejamos enfriar por completo. Si queremos una capa con más cuerpo, hidratamos aparte 2 g de gelatina, la disolvemos en la pulpa caliente y dejamos enfriar.
- Cuando la panacota esté firme, cubrimos cada vasito con la crema de maracuyá ya fría. Volvemos a la nevera mínimo 1 hora más para que asiente.
- ¡Y ya está! Sírvela directamente en los vasitos. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
- Puedes terminar rallando piel de lima por encima, ponerle coco rallado o decorar con una hojita de menta.
- Si te gusta más blanda la panna cotta, baja un poco la cantidad de gelatina. Si la quieres más firme (para desmoldar), sube a 8 g y unta los moldes con una gota de aceite neutro.
- ¡No tires la vaina de vainilla! Enjuaga, seca y aprovecha la vaina vacía para aromatizar azúcar en un bote hermético.
- Puedes dejar las semillas del maracuyá,. quedará más rústico y crujiente. Si te parecen demasiadas semillas, puedes colar la pulpa a medias: mitad colada, mitad con semillas.
- Variantes: cambia maracuyá por mango, melocotón o frutos rojos.
- ¿Cómo conservar? Guarda los vasitos tapados hasta 3 días en la nevera sin problema.
- ¿Se puede congelar? No lo recomiendo: la gelatina pierde textura y suelta agua al descongelar.

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.