
Receta de quiche de brócoli con gambones y tomates
Autor: Damián Serrano Personas: 6 Tiempo: Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 200 g de harina integral de trigo (o harina normal de todo uso)
- 60 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 huevo (opcional)
- 60 ml de agua muy fría (aprox.)
- ½ cucharadita de sal
- 300 g de ramilletes de brócoli
- 12 – 15 de gambones crudos, pelados y troceados (reserva las cabezas y cáscaras)
- 1 puñado de tomates cereza, cortados a la mitad
- 4 huevos
- 200 ml de nata para montar
- 100 ml de leche entera (o evaporada)
- 100 g de queso rallado que funda bien (emmental, gruyère o mezcla)
- Nuez moscada molida
- Sal y pimienta negra al gusto
- 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva (opcional, para saltear las cabezas)
- Molde para quiche de 26 cm de diámetro
Elaboración
- Hacemos la base integral. En un bol, mezclamos harina integral y sal. Añadimos el aceite y frotamos un poco con los dedos hasta que parezca arena húmeda. Incorporamos el huevo si queremos y luego agua fría poco a poco, solo hasta que la masa se junte (sin trabajarla de más). Formamos una bola, metemos en un recipiente hermético y dejamos reposar en la nevera al menos 30 minutos, aunque mejor si es un par de horas mínimo o de un día para otro.
- Una vez reposada, empezamos preparando todo lo necesario. Pelamos los gambones, guardando las cabezas, les quitamos el intestino y los troceamos. Separamos los ramilletes de brócoli y los hacemos trozos pequeños. Cortamos los tomates en mitades y salpimentamos.
- Blanqueamos el brócoli rápido para que no pierda color. Hervimos los ramilletes en agua con sal 2 o 3 minutos, escurrimos y sumergimos en un bol con agua fría para frenar la cocción y fijar el color verde. Dejamos secamos sobre un paño de cocina.
- De manera opcional, hacemos el “aceite de cabezas”. En una sartén pequeña, calentamos el aceite, añadimos las cabezas, rehogamos unos minutos aplastándolas con una espátula para sacar bien el jugo. Colamos apretando bien para sacar aún más jugos.
- Precalentamos el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo. Estiramos la masa con rodillo en una superficie enharinada, lo justo para cubrir el molde. La pasamos dentro del molde y apretamos bien contra las paredes para darle forma. Pinchamos el fondo con un tenedor, cubrimos con papel y llenamos con peso, que puede ser las bolas para hornear o, en mi caso, unas legumbres.
- Horneamos en blanco la base. Para ello, la metemos al horno 15 minutos a media altura. Luego la sacamos, retiramos el papel con los pesos y devolvemos al horno 5 minutos más, hasta que la base se vea seca al tacto y ligeramente dorada.
- Mientras, preparamos la mezcla de la quiche. En un bol grande batimos los huevos con varillas, añadimos la nata y la leche. Salpimentamos y sazonamos con nuez moscada al gusto. Le ponemos también el queso rallado y, si lo usamos, el aceite aromatizado.
- Montamos y horneamos. Sobre la base recién horneada, repartimos el brócoli bien escurrido, los gambones y los tomates. Vertemos la mezcla de los huevos con cuidado, moviendo un pelín el molde para que se asiente, pero que no se desborde. Es posible que no se necesite toda.
- Horneamos a 180 ºC durante 45 minutos en la parte baja del horno, hasta que esté cuajada y la superficie tenga zonas doraditas.
- ¡Y ya está! Dejamos reposar la quiche de brócoli con gambones unos 15 minutos fuera del horno para que asiente. Si queremos, podemos desmoldar con cuidado, pasamos a un plato grande y servimos templada o a temperatura ambiente. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
- Si prefieres una base aún más crujiente, pinta el fondo ya horneado con clara de huevo y vuelve 3 minutos al horno: hace de “sellado” anti-humedad.
- Emmental y gruyère funden de lujo, aunque puedes usar el que más te guste. También, un toque de parmesano en la mezcla (30 g) intensifica el sabor.
- Brócoli bien seco. Si te da pereza blanquear, saltéalo unos minutos a fuego alegre y deja enfriar.
- Conservación: aguanta hasta 3 días en la nevera, bien tapada.
- Congelar: sí, mejor en porciones envueltas (hasta 2 meses). Descongela en la nevera y regenera 10–15 minutos a 150 ºC.
- Recalentar: siempre que puedas, horno suave. En microondas se ablanda la base.

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.