
Receta de quiche de romanesco, bacon y queso
Personas: 4 Tiempo: Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 150 g de harina (normal, integral, de espelta…)
- 75 g de mantequilla fría (o 50 g. de aceite de oliva)
- 1 huevo M
- Sal
- 500 g de col romanesco cortada en ramilletes
- 150 g de bacon o panceta en tiras
- 150 g de queso emmental rallado (o similar)
- 3 huevos camperos
- 200 ml de nata
- 200 ml de leche entera
- Nuez moscada
- Sal y pimienta negra
Elaboración
- Mezclar la harina con la mantequilla en cubos (o el aceite) hasta obtener una consistencia arenosa. Agregar una pizca de sal y el huevo. Mezclar lo justo para que se integren los ingredientes. Si fuera necesario, añadir agua cucharada a cucharada para que quede lisa y homogénea. Dejar reposar en la nevera unos 20 minutos.
- En una sartén, dorar la panceta o bacon sin necesidad de añadir aceite. Escurrir y reservar.
- Trocear la col romanesco. Procura que no haya trozos gordos de col romanesco, para que no se queme en el horno. Hacer trozos más o menos iguales. Si algunos fueran demasiado grandes, cortarlos por la mitad o en cuartos.
- Cocer la col romanesco hasta que esté tierna. En agua hirviendo o al vapor unos 5 minutos. Escurrir y salpimentar.
- Precalentar el horno a 175 ºC.
- Estirar la masa quebrada y cubrir un molde para quiche de 26 cm de diámetro. Pinchar en la base con un tenedor, colocar una hoja de papel de hornear y rellenar con peso (bolas de horneado o legumbres). Hornear 15 minutos.
- Batir los huevos con la nata y la leche. Salpimentar y sazonar con nuez moscada.
- Sacar la masa quebrada, retirar el peso y el papel de hornear. Espolvorear un poco del queso rallado en la base y colocar la col romanesco y las tiras de panceta. Verter la mezcla líquida y espolvorear el resto del queso rallado.
- Hornear unos 30 minutos hasta que se dore la superficie.
- ¡Y ya está! Sacar del horno y dejar reposar unos 10 minutos antes de servir. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
- Acompaña la quiche de romanesco, bacon y queso con una buena ensalada para un plato o cena. Por ejemplo esta ensalada de canónigos con queso y frutos secos.
- Para una versión más ligera, cambiar la nata por más leche.
- También puedes sustituir la nata y leche por ricotta.