Un truco: con una buena salsa de tomate, como la que ofrece la marca Helios, lograremos que esté jugosa y con un sabor insuperable. El ingrediente principal es por supuesto el atún, y aquí se recomienda usar atún en conserva del que se vende al natural. Y utilizar la pasta para lasaña que podemos comprar hecha es el método más rápido, puesto que elaborarla en casa supone invertir mucho tiempo.
Sólo debemos tener en cuenta que la pasta ha de estar suficientemente humidificada para que se cueza mejor cuando entre en el horno, pero para esto hay que estar pendiente siempre independientemente de que la pasta sea comprada o hecha por nosotros.
Para que la receta salga perfecta, lo mejor es usar salsas de tomate de calidad, porque son estos pequeños detalles los que marcan (y mucho) la diferencia en el sabor. La función del tomate es ligarse con los ingredientes, y por eso hay que hacer una buena apuesta para que no nos estropee el plato.
El secreto está en la salsa (de tomate). Una receta de lasaña de atún en la que se cuidan los detalles
Nota: Hay una valoración incrustada en esta entrada, por favor, visita esta entrada para valorarla.Ingredientes
- 8 láminas de pasta para lasaña
- 300 gramos de atún al natural
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde (o amarillo)
- 200 ml de salsa de tomate frito Helios
- 300 ml de salsa bechamel
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
- Queso parmesano al gusto
- Sal
- Pimienta
Elaboración
- En primer lugar, hay que picar la cebolla y el pimiento en trocitos muy pequeños y pocharlos a fuego lento. Todo esto junto con las tres cucharadas de aceite de oliva, y vamos removiendo hasta que las hortalizas estén tiernas.
- Mientras, habremos desmenuzado en migajas el atún bien escurrido. Una vez que esté listo podemos añadirlo a la sartén y removerlo todo bien.
- Cuando estén todos los ingredientes juntos se le añade la salsa de tomate y se remueve bien para que los ingredientes creen una amalgama en la que los sabores se unan. Removemos unos minutos y dejamos que se termine de cocinar a fuego lento. Probamos para saber si es necesario rectificar el punto de sal y añadimos la pimienta.
- A continuación, apagamos el fuego y dejamos que la masa se atempere antes de seguir con el siguiente paso.
- Paralelamente ponemos en remojo las placas de lasaña siguiendo las instrucciones de cada fabricante.
- En una fuente apta para horno ponemos una base de salsa bechamel y podemos empezar a cubrirla con placas de pasta de lasaña sobre las que repartiremos con una cuchara el relleno, volviendo a cubrir con pastas de lasaña y repitiendo la operación.
- Una vez que hayamos alcanzado la altura deseada terminaremos con una capa de pasta de lasaña que se cubre con otra buena capa, esta vez de salsa bechamel.
- Introducir la lasaña en el horno a 190 grados durante unos 15 minutos.
- Como último paso, espolvorearemos la superficie con queso parmesano y algo de pimienta negra para gratinar y dorar la superficie.
Sugerencias, trucos y consejos
- Siempre que se cocina lasaña se recomienda no servirla directamente, sino esperar unos 15 minutos para que la masa se asiente y sea más fácil de servir y comer sin que se desmonten las capas.
- Ya sólo quedaría como truco final servirla con unas hojas de albahaca fresca que le darán el toque magnífico en la combinación de sabores con la salsa de tomate.
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.