
Receta de tarta de cebolla caramelizada y queso brie
Ingredientes
- 200 g de harina integral
- 50 g de aceite de oliva
- 1 huevo
- Sal y pimienta
- 1 kg de cebollas en juliana
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 g de bicarbonato de sodio (opcional, acelera la caramelización)
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 chorrito de vinagre
- 150 g de queso brie en lonchas
- Tomillo fresco deshojado o seco
Elaboración
- Prepara la masa: Mezcla la harina integral, el aceite de oliva, el huevo, una pizca de sal y otra de pimienta. Amasa durante 1 o 2 minutos y deja reposar la masa en la nevera dentro de un recipiente hermético.
- Cocina la cebolla: Pon en una sartén las cebollas en juliana con las dos cucharadas de aceite de oliva a fuego medio-bajo. Añade el bicarbonato y la sal.
- Retira el exceso de líquido: Pasados unos minutos, la cebolla soltará mucho jugo. Cuélalo para agilizar la cocción y vuelve a colocar la cebolla en la sartén, removiendo con frecuencia para evitar que se queme.
- Carameliza: Cuando la cebolla se haya oscurecido sin quemarse, añade el chorrito de vinagre, mezcla bien y deja que se evapore.
- Estira la masa: Saca la masa de la nevera y estírala con un rodillo en una superficie ligeramente enharinada hasta formar un círculo de unos 26-28 cm de diámetro. Pásala a la bandeja del horno, previamente engrasada y enharinada.
- Rellena: Mezcla la cebolla caramelizada con el tomillo y reparte la mezcla sobre la masa, dejando unos 2 cm de borde libre. Acomoda las lonchas de queso brie por encima. Dobla los bordes de la masa hacia dentro para darle forma rústica.
- Hornea: Lleva la tarta al horno precalentado a 175 ºC durante 35-40 minutos, o hasta que veas la masa y el queso están dorados al gusto.
- ¡Y ya está! Espolvorea unas hojas frescas de tomillo al sacarla del horno para resaltar su aspecto rústico y el aroma de las hierbas. Déjala reposar unos 10 minutos y ya la puedes disfrutar. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
Amasa sólo un poco: No es necesario sobar la masa durante mucho tiempo. Con un par de minutos basta para que se integren los ingredientes. De esta manera, no se desarrollará demasiado el gluten y la base quedará crujiente.
Controla el grosor: Al estirar la masa, procura que no quede demasiado fina para evitar que se rompa, ni demasiado gruesa para que no tarde demasiado en hornearse. Un grosor de unos 3 o 4 milímetros suele funcionar bien.
Caramelización óptima: Para que la cebolla alcance ese punto dulce sin quemarse, remueve con bastante frecuencia y vigila el fuego para ajustarlo si ves que se oscurece demasiado rápido.
El bicarbonato: Este ingrediente sirve para acelerar la caramelización de la cebolla pues esto hace que la cebolla suelte su agua más rápido. Se necesita muy poco, 1 g por kg, la puntita de una cuchara de postre.
Aprovecha el líquido de la cebolla: El jugo que retires puede ir a sopas o guisos para sumar un punto de sabor. Solo tienes que guardarlo en un recipiente hermético y mantenerlo refrigerado durante unos días o congelarlo hasta 3 meses.
Varía las hierbas aromáticas: En lugar de tomillo, prueba con romero u orégano si te apetece cambiar el toque. No abuses demasiado de las hierbas más fuertes, ya que podrían enmascarar el sabor del queso brie.
Prueba con otros quesos: Si te apetece experimentar, sustituye el brie por camembert, queso de cabra o incluso una mezcla de quesos curados y semicurados para obtener un punto más intenso.
Personaliza el borde: Antes de hornear, puedes pincelar los bordes de la masa con aceite de oliva o huevo batido para obtener un dorado más atractivo.
¿Cómo acompañar la tarta de cebolla caramelizada y queso brie?
Esta tarta rústica combina a la perfección con una ensalada fresca, por ejemplo con lechuga y un aliño con una vinagreta de mostaza, para equilibrar el dulzor de la cebolla caramelizada. También puedes servirla junto a un cuenco de crema de verduras. Otra buena opción es acompañarla de unas verduras asadas al horno, al vapor o salteadas, que aportan tanto color como sabor al plato.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, puedes prepararla con antelación y conservar según te indico en los siguientes pasos. Si lo que quieres es adelantar la tarea para disfrutar de la tarta recién hecha y sin prisas el día que quieras servirla, lo mejor es dejar lista la masa y guardarla en la nevera hasta 3 días. Lo mismo con la cebolla caramelizada, que incluso gana sabor si la preparas de antemano. El dia que quieras hacerla, solo tendrás que estirar la masa, añadir la cebolla y el queso justo y hornear.
Cómo conservar:
Si te sobra un trozo o la preparas con antelación, lo mejor es guardarla en un recipiente hermético y dejarla en la nevera. Ahí puede mantenerse en buenas condiciones durante un par de días. Además, si crees que no lo vas a consumir en ese plazo, puedes cortarla en porciones y congelarla. De ese modo se conserva hasta un mes, lista para que lo disfrutes cuando te apetezca.
Cómo recalentar:
Para que la masa recupere su textura crujiente, lo más adecuado es calentar la tarta en el horno o freidora de aire a baja temperatura (unos 150-160 ºC) durante 10 o 15 minutos, vigilando para que no se queme el queso. Si la has congelado, necesitarás un poco más de tiempo. De esta manera, volverás a disfrutar de la tarta en su punto óptimo.

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.