Si te gustan los aperitivos fáciles y con un puntito especial, échale un ojo a las patatas fritas de bolsa con mejillones y mayonesa, los tequeños venezolanos rellenos de queso o incluso el clásico chorizo a la sidra que nunca falla. En el blog hay un montón de recetas perfectas para un picoteo diferente, usa el buscador y seguro encuentras más ideas que encajen con lo que buscas.
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Receta de aperitivo de burrata con tapenade verde y nueces
Ingredientes
- 1 burrata
- 150 g de aceitunas verdes sin hueso
- 2 filetes de anchoa
- 1 cucharada de alcaparras
- 1 diente de ajo pequeño (pelado y sin el germen)
- ½ cucharadita de hierbas provenzales (opcional)
- Un chorrito de zumo de limón
- Un chorrito de aceite de oliva
- Nueces peladas y picadas
- Aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Sal en escamas (o sal normal)
- 1 baguette, pan tostado o biscotes
Elaboración
- Saca la burrata de la nevera y colócala sobre un colador con un plato debajo. Déjala 15 minutos a temperatura ambiente para que pierda el exceso de suero y se relaje la textura. Ese ratito hace que quede más cremosa y con mejor sabor.
- Pasa las alcaparras por agua fría en un colador para quitarles el exceso de salmuera y sécalas. Este gesto suaviza el golpe salino y deja un sabor más limpio.
- Revisa las anchoas. Si vienen en sal, dales un enjuague rápido y sécalas con papel; si vienen en aceite, simplemente escúrrelas. Queremos potencia, sí, pero sin pasarnos de sal.
- Pela el diente de ajo, ábrelo a lo largo y retira el germen para que no repita si lo deseas. Córtalo en tres o 4 trozos.
- Escurre bien las aceitunas y mételas en la jarra de la batidora con las anchoas, las alcaparras y el ajo. Si te apetece, añade media cucharadita de hierbas provenzales y una pizca de pimienta. Ese puntito aromático le sienta de maravilla. Agrega un chorrito de zumo de limón y un chorrito generoso de aceite de oliva.
- Tritura. La idea es lograr una crema o paté rústico, con pequeños trocitos. No buscamos una crema fina y homogénea.
- Comprueba si notas la mezcla seca o poco unida, añade otra cucharada de aceite y mezcla un poco más. Tiene que quedar untuosa, no aceitosa.
- Prueba y rectifica. Si le falta chispa, suma media cucharadita extra de limón. Sazona solo si hace falta. Con la anchoa y la alcaparra, casi nunca pide más sal. Aun así, cada paladar es un mundo. ¡Hazlo a tu gusto! Pero con cuidado.
- Ahora vamos con el pan tostado. Corta una baguette en rebanadas de un centímetro de grosor más o menos, ni muy finas para que no se rompan ni muy gruesas para que queden cómodas de morder. Colócalas en una bandeja de horno y pincélalas con un poquito de aceite de oliva por la parte de arriba. Llévalas al horno precalentado a 180 °C, calor arriba y abajo, durante unos 8 a 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para que se doren por los dos lados. ¡Vigila de cerca que se queman rápido! ¡No te despistes!
- A la hora de servir, extiende la tapenade en el centro del plato formando una base, dejando un borde limpio alrededor. Coloca la burrata encima con cuidado. Truco opcional: marca una cruz muy superficial en la parte superior para que se abra como una flor al servir. Queda precioso y ayuda a que la crema se reparta.
- Corona con pimienta negra recién molida y unas escamas de sal, pero ve con mano ligera. La idea es realzar, no tapar. Añade las nueces picadas por encima.
- ¡Y ya está! Termina con un hilo fino de aceite de oliva por la superficie y, si te gusta el perfume cítrico, una pizca de ralladura de limón. Brillo, aroma y el bocado ya listo para la primera tosta. A la mesa. ¡buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
Si te gustan los sabores más intensos, añade un poco más de anchoa a la tapenade o incluso una pizquita de mostaza a la antigua.
La burrata es delicada: procura sacarla de la nevera unos 15 minutos antes de servir para que esté más cremosa. ¡La cosa cambia para bien!
A la hora de triturar, no te pases de aceite al principio. Añade poco a poco hasta que veas que la mezcla liga bien.
Puedes sustituir las nueces por almendras tostadas o piñones, que también le van genial.
La tapenade se puede preparar con antelación y guardarla en la nevera bien tapada hasta 2 días. Eso sí, deja el montaje con la burrata para el último momento.
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.