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Receta de crema de calabacín

crema de calabacín

Reconozco que no fui un niño fácil con la comida, aunque en general me gustaban bastante las verduras. Sobre todo las judías verdes que mi madre hacía rehogadas o esta crema de calabacín, a la que le añadíamos unos quesitos. Le daban una textura bastante cremosa y un sabor muy rico al que me era bastante difícil resistirme.

¿Quieres saber cómo hacer crema de calabacín?

Como toda crema de verduras, la receta de la crema de calabacín es bastante fácil. Tan sólo hay que cocer las verduras hasta que estén tiernas y luego triturarlo hasta que quede como nos guste. Hoy en día suelo preparar esta receta utilizando crème fraîche en lugar de quesitos, salvo cuando tengo “el día niño».

Vosotros, la podéis preparar como más os guste. Por último, decir que, como casi todas las cremas, es muy práctica ya que se puede tener lista de antemano, guardada en la nevera, y volver a calentarla a la hora de comer.

Aquí está la receta:

crema de calabacín

Receta de crema de calabacín

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Personas: 4 Tiempo: Dificultad: Fácil

Ingredientes

  • 1 kg de calabacín
  • 1 cebolla mediana
  • 1 patata grande (o 2 pequeñas) para cocer
  • 200 ml de crema frîache, de nata para cocinar o 6-8 quesitos (*)
  • Sal y pimienta

Elaboración

  1. Lavar bien el calabacín, quitarle los extremos y trocearlo. Si se desea, se puede pelar antes de cortar (**).
  2. Pelar la patata, enjuagarla un poco bajo el grifo de agua fría y cortarla en cubos. No es necesario que sean regulares.
  3. Pelar la cebolla y cortarla en varios trozos.
  4. Meter todas las verduras en olla grande y cubrirlas con agua, como a un dedo de altura.
  5. Llevar a ebullición a fuego fuerte.
  6. Cuando el agua hierva, tapar y dejar cocer a fuego medio-bajo durante unos veinte minutos o hasta que las verduras estén tiernas. Vigilar de vez en cuando la cocción para añadir más agua si fuera necesario.
  7. Una vez que las verduras estén tiernas, triturarlas con la batidora, junto con la cantidad del caldo cocción necesario para obtener la consistencia deseada. Normalmente yo no le quito nada.
  8. Incorporar la crème fraîche, la nata o los quesitos y mezclar de nuevo.
  9. Salpimentar al gusto.
  10. ¡Y ya está! ¡Buen provecho!

 

Sugerencias, trucos y consejos

  • Sirve esta crema de calabacín como un primer plato caliente, aunque también está muy buena fría.
  • Para obtener una consistencia más fina, se puede pasar la crema por el chino o por un colador fino ayudándose con el pilón de un mortero.
  • Esta crema se puede preparar con antelación y volver a calentar antes de servir.
  • Se puede conservar en la nevera varios días en un recipiente bien cerrado.
  • Las verduras se pueden cocer con agua, o si lo prefieres con un caldo de verduras o de pollo.
  • Se puede agregar un puerro bien limpio y troceado que se cocerá junto con el resto de verduras restantes.
  • Para un toque crujiente, añade algunos picatostes.
  • Si utilizas una batidora de vaso, es posible que tengas que triturar las verduras en una o dos veces, dependiendo de su tamaño. ¡No olvides nunca de ponerle la tapa!
  • (*) La crème fraîche se puede sustituir por nata para cocinar, por queso crema o por quesitos (tipo el caserío, la vaca que ríe o kiri).
  • (**) Es recomendable utilizar calabacín de agricultura ecológica si se va a preparar la crema sin quitarles la piel.
  • Reduce la cantidad de crème fraîche, nata o quesitos para una versión más ligera de esta crema de calabacín.
  • Si buscando otras cremas que sientan de maravilla cuando hace frío, te invito a navegar por la sección de Sopas y Cremas del blog. Allí encontrarás, entre otras, la clásica sopa de ajo o sopa castellana, o la crema de champiñones y castañas, con un sabor y textura sorprendentes.

 

Ahora ya sabes cómo hacer crema de calabacín

¿Te ha gustado la receta? Espero que te animes a probarla. Si lo haces, no dudes en dejarme un mensaje aquí más abajo en la sección de comentarios. O comparte una foto de tu plato. ¡Me encanta recibir vuestras creaciones!

¡Hasta la próxima receta!

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