¡Hola, cocinillas! Cuando empecé a cocinar nunca imaginé que acabaría haciendo croquetas con tanta frecuencia. No las publico todas en el blog por falta de tiempo, pero con muchas cosas de las que me sobran del día a día acaban en croqueta. Como estas croquetas de merluza, en las que utilicé una de las rodajas que hice en la receta de merluza al horno.
¿Quieres saber cómo hacer croquetas de merluza?
Para hacer estas croquetas de merluza vamos a hacer un sofrito con aceite de oliva y cebolla que luego transformaremos en bechamel con leche y caldo de pescado. Dejamos enfriar para que la bechamel se endurezca y por último les damos la forma y las empanamos. Ahora ya sólo nos queda freírlas en aceite bien caliente cuando nos las vayamos a comer. Por cierto, que como ya he dicho la merluza es de la que me sobró de otro plato, pero en la receta te cuento cómo hacerlo con merluza fresca.
Aquí está la receta:
Receta de croquetas de merluza
Nota: Hay una valoración incrustada en esta entrada, por favor, visita esta entrada para valorarla.Ingredientes
- 200 g de merluza
- 250 ml de leche
- 250 ml de caldo de pescado
- 1 cebolla pequeña
- 45 g de aceite de oliva
- 45 g de harina
- Nuez moscada
- Sal y pimienta negra molida
Elaboración
- Quitarle la piel y las espinas a la merluza. Desmigar teniendo cuidado de no dejarse ninguna espina. Reservar.
- Pelar la cebolla y picarla lo más fino posible.
- Poner a calentar el aceite de oliva en una sartén grande, y añadir la cebolla.
- Sofreír a fuego medio-bajo hasta que la cebolla esté tierna y se haya vuelto translúcida.
- Espolvorear el harina.
- Mezclar bien y dejar que cueza un par de minutos para que pierda el sabor a crudo.
- Agregar el vaso de caldo de pescado y mezclar bien con unas varillas o una cuchara de madera, hasta obtener una bechamel lisa y muy espesa.
- Luego, incorporar el vaso de leche en dos veces. Removiendo bien hasta que se haya mezclado por completo antes de añadir más.
- Salpimentar al gusto y sazonar con una pizca de nuez moscada rallada.
- Cocer a fuego medio-alto hasta que la bechamel haya espesado, que haga burbujas que les cueste romperse. Remover de vez en cuando para que no se queme.
- Incorporar la merluza migada.
- Pasar la bechamel a una fuente.
- Pintar la superficie con un poco de aceite.
- Dejar reposar en la nevera hasta el día siguiente para que la bechamel se enfríe.
- Al día siguiente, sacar la fuente de la nevera y dividir la masa en 12 partes para croquetas gordas o 16 para croquetas más pequeñas. Esto se puede hacer a ojo.
- Darle forma de croqueta a cada parte. Se puede hacer a mano, pero con un poco de práctica lo más fácil es utilizar dos cucharas soperas para darles la forma redondeada.
- Dejarlas reposar en la nevera un rato, como una media hora.
- Luego, pasarlas primero por huevo batido.
- Y después por pan rallado.
- En este punto se pueden congelar. Ponerlas primero en una bandeja dentro del congelador sin que se toquen y una vez congeladas por completo ya se pueden pasar a un recipiente todas juntas.
- Si se van a freír directamente, de dejan reposar unos 10 minutos antes de freír (esto hace que el pan se que un poco y queden más crujientes).
- Calentar abundante aceite de girasol, suficiente para cubrir las croquetas por completo.
- Cuando el aceite está caliente, freír las croquetas hasta que estén doradas al gusto.
- Una vez fritas, dejarlas reposar sobre una rejilla o un plato con papel absorbente para que pierdan el exceso de aceite.
- Dejar reposar unos minutos.
- Y ya está. A la hora de servir yo las he decorado con un poco de la parte verde de una cebolleta picado finamente. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
- Si para hacer estas croquetas de merluza utilizas pescado fresco, se pone a calentar agua en un cazo o una olla (la cantidad justa para que cubra el trozo de pescado) junto con 1 hoja de laurel y sal. Cuando empiece a hervir, se mete la merluza, se tapa y se deja que el pescado se cueza con el calor residual durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo se retira la merluza y se deja enfriar. El caldo se puede colar y recuperarlo para hacer la bechamel.
- La temperatura ideal para la fritura está entre 170 ºC y 180 ºC. Se puede hacer en una freidora que ya controla ella la temperatura pero si no, lo más fácil es controlar la temperatura con un termómetro de cocina o hacer el truquillo de freír un trozo de pan hasta que esté dorado.
- Presta atención ya que si el aceite empieza a humear, se debe reemplazar ya que se ha degradado y no es aconsejable su consumo.
- En el blog encontrarás más recetas de croquetas. Prueba las riquísimas croquetas de confit de pato o estas otras croquetas de bacalao, muy sabrosas.
Ahora ya sabes cómo hacer croquetas de merluza
¿Te ha gustado la receta?
Te invito a que me dejes tu opinión en la sección de comentarios. Seguro que tu abuela o alguien de tu familia le da un toque diferente. ¡Cuéntamelo!
Por último, te invito a que compartas el artículo en redes sociales y no olvides darle a me gusta. ;-)
Si eres cocinillas y te gustan las recetas de cocina fáciles para cada día, te invito a unirte a mi página de Facebook y a seguirme en Twitter e Instagram, para no perderte ningún detalle.¡Ya verás como vamos a cocinar rico!
¡Hasta la próxima receta!
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.