Creo que no hay mejores recetas que los platos de pollo en salsa. Sobre todo, si tenemos en cuenta la relación precio, sabor y dificultad. Este pollo en salsa con champiñones es un ejemplo de ello. Dos ingredientes muy comunes y bastante económicos, que combinan bastante bien y hacen de este plato una verdadera delicia.
¿Quieres saber cómo hacer pollo en salsa con champiñones?
Este pollo en salsa con champiñones no requiere mucho esfuerzo. En pocas palabras, hay que pochar la cebolla y luego cocer el pollo en olla tapada. Los champiñones se añaden al final, para que no se hagan en exceso.
Además, este plato no pide ningún acompañamiento sofisticado. Unas clásicas patatas fritas o arroz blanco le van de maravilla. Ten en cuenta, además, que el pollo suelta bastante jugo cuando se cuece sólo sobre la cebolla. No obstante, si eres de los que les gusta mojar mucho pan, con un poco de caldo conseguirás una buena cantidad de salsa.
Aquí está la receta:
Receta de pollo en salsa con champiñones
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- 1 pollo troceado
- 2 ó 3 cebollas
- 200 g de champiñones
- 2 ó 3 cucharadas de aceite de oliva
- 100 ml de vino blanco
- 1 ó 2 hojas de laurel
- 500 ml de caldo de pollo, de verduras o agua en su defecto (opcional)
- 1 cucharada colmada de harina (opcional)
- 2 o 3 dientes de ajo (opcional)
- Sal y pimienta
Elaboración
- Pelar las cebollas y cortarlas en juliana fina.
- Limpiar los trozos de pollo. Quitarles los restos de grasa y la piel si lo deseas.
- Si se desea, se pueden deshuesar los contramuslos. Para ello, hay que ir poco a poco cortando, haciendo incisiones alrededor del hueso.
- Cortar las pechugas en 2 o 3 trozos.
- Salpimentar todos los trozos de pollo por ambos lados.
- En una olla, calentar el aceite de oliva y cuando esté caliente, sofreír en ella los trozos de pollo hasta que estén dorados por ambos lados. Primero por el lado de la piel. Es mejor hacerlo en 2 veces para que la olla no se enfríe.
- Retirar el pollo y en el mismo aceite, sofreír la cebolla junto con el laurel a fuego medio-bajo hasta que ésta esté tierna y translúcida.
- Salpimentar la cebolla. Se puede añadir si se desea un par de dientes de ajo picados.
- Si se quiere una salsa más consistente, puedes añadir una cucharada colmada de harina y mezclar bien.
- Mojar con el vino blanco. Dejar cocer un par de minutos para que el alcohol se evapore.
- Añadir ahora el caldo de pollo para que al final quede mucha más salsa. Salpimentar el caldo si fuera necesario.
- Agregar los muslos de pollo y los contramuslos. Cuando empiece a hervir, dejar cocer a fuejo medio bajo unos 10 minutos con la olla tapada.
- Luego, añadir el resto de trozos de pollo y dejar cocer a fuego medio bajo unos 30 minutos, hasta que el pollo esté bien tierno. A los 15 minutos, destapar la olla.
- Mientras tanto, limpiar los champiñones, frotándolos con un paño húmedo o pasándolos rápidamente bajo el grifo.
- Cortar los champiñones en trozos del tamaño de un bocado.
- 10 minutos antes del final de la cocción de pollo, añadir los champiñones a la olla y terminar la cocción.
- Probar y rectificar de sal si fuera necesario.
- Y ya está. Para servir, se puede espolvorear con perejil si se desea. ¡Buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
- Sirve el pollo en salsa con champiñones acompañado de unas patatas fritas para mojar o arroz blanco.
- El caldo es opcional, solamente es necesario si se desea mucha salsa. Para mi es suficiente con los jugos que suelta el pollo durante la cocción.
- Puedes añadir otras especias al guiso, como un poco de tomillo, o un par de dientes de ajo machacados.
- En el blog encontrarás muchas más recetas de pollo. Te recomiendo el pollo al chilindrón, todo un clásico para chuparse los dedos. Aunque si quieres algo diferente, prueba el pollo en salsa con pimientos del piquillo, muy sabroso, o los nuggets de pollo con kikos, increíblemente buenos y crujientes.
Ahora ya sabes cómo hacer pollo en salsa con champiñones
Y para terminar, si compráis el pollo entero, lo más seguro es que os salga más barato. Si no tenéis un «pollero» que lo haga por vosotros, podéis trocearlo en casa con el siguiente tutorial. En resumen, es tan fácil como buscarle el juego a las articulaciones. Ya lo veréis.
Además, no tiréis los huesos ni la carcasa. Podéis usarlos para preparar un caldo de pollo casero.
¡Hasta la próxima receta!
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.