El tomate es un ingrediente esencial en toda cocina, es así en cualquier país del mundo. Su principal característica, y beneficio a la vez, es su versatilidad, ya que se utiliza en diversas preparaciones como purés, salsas, sopas, pastas, ensaladas, pan, tartaletas y mucho más.
Lo más importante, es que tiene propiedades muy beneficiosas para la buena salud del organismo, entre estas, que contiene vitamina A, que ayuda a proteger la vista y previene las enfermedades degenerativas de la visión, contribuye a prevenir el estreñimiento, es diurético y antioxidante, y además, ayuda a cuidar la piel.
Este ingrediente se utiliza de muchas maneras en la cocina, siendo una de las más comunes, la presentación en tomates molidos, ya que resulta muy versátil y le da un toque muy especial a gran cantidad de preparaciones.
Al estar ya listos para utilizar, es un aliado perfecto para quienes tienen un ritmo de vida agitado, pero no descuidan la buena cocina en el hogar.
A continuación presentamos dos deliciosas recetas con tomates molidos que debes incluir en tu menú diario, de forma que tu paladar y el de los tuyos, te lo agradecerán.
Pollo alla pizzaiola
Para preparar el delicioso pollo alla pizzaiola, necesitas 30 ml de aceite de oliva, 400 gr de tomate molido en conserva, 150 gr de cebolla, 150 gr de queso mozzarella (y/o parmesano), 1 kg de contramuslos de pollo, sin piel ni huesos, 1 diente de ajo, 1 pastilla de caldo concentrado, media cucharada de azúcar, orégano seco, sal y pimienta negra molida.
El proceso de preparación inicia colocando en el procesador el aceite, el ajo y la cebolla para trocear. Luego la mezcla se sofríe durante 5 minutos a temperatura de 120°. A la par, se coloca en una bandeja refractaria el pollo, ya con la sal y la pimienta, y se hornea durante unos 25 minutos.
Una vez listo el sofrito, se le añade tomate, azúcar y la pastilla de caldo concentrado, y se deja cocinar a fuego lento durante unos minutos, para que espese. Esta mezcla se incorpora a la bandeja con el pollo, cubriéndolo, para luego espolvorear el queso y el orégano. Una vez todo incorporado, se hornea a 200° durante unos 10 minutos, hasta que el queso se gratine.
Albóndigas con tomate
¿A quién no le gustan las albóndigas? Es esta una receta que no falla y en la que los tomates molidos son grandes aliados. Para hacerla, necesitas 2 huevos, 30 ml de vino blanco, 3 dientes de ajo, 700 gr de carne picada de ternera, harina de trigo, 70 ml de leche, 20 gr de pan rallado, 80 gr de cebolla, sal, pimienta negra molida, perejil fresco, 600 gr de tomate molido en conserva, azúcar y 30 gr de aceite de oliva virgen extra.
El proceso de preparación es muy sencillo. Primero hay que picar la cebolla y el ajo de forma muy menuda, lo cual se añade a una cazuela de fondo grueso con el aceite ya caliente, para sofreír durante unos 10 minutos. A esto se le incorpora el tomate molido y se deja cocinar durante unos 30 minutos a fuego lento, agregando media cucharada de azúcar, sal y pimienta. Al final se añade vino blanco, dejando que se evapore unos 5 minutos, para luego reservar.
En un bol pequeño o vaso de licuar, se colocan y mezclan bien los huevos, la leche, el vino, dos dientes de ajo picado, pan rallado, sal, pimienta y el perejil. Esta mezcla se integra con la carne previamente colocada en otro bol, dejando reposar por unos 10 minutos.
En un plato se echa la harina (o más pan rallado), se va dando forma a las bolitas (albóndigas) y se cubre con el contenido del plato. Las albóndigas se fríen en aceite y luego se colocan en la cazuela, con la salsa de tomate, y se cocina todo a fuego medio durante unos 20 minutos aproximadamente.
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.