Cocinas de inducción: las mejores placas de inducción del año
¿Tienes una cocina que no calienta tanto como quisieras y estás pensando renovarla? Las placas de inducción son las más eficientes del mercado. Permiten un ahorro de energía del hasta el 40% frente a las de vitrocerámica y por eso están a la orden del día. Aquí una clasificación para que puedas elegir la que más te convenga.
La mejor en precio/calidad: Balay 3EB865FR
Según la clasificación hecha por la web especializada deinduccion.online, la mejor placa del 2022 es la Balay 3EB865FR. Ocupa el puesto número uno por su buena relación calidad precio. Es una de las más vendidas porque su disposición, precio y tamaño son ideales para la mayoría de las casas.
Cuenta con 3 zonas de cocción, una de ellas de 28 cm de diámetro, ideal para paelleras y grandes ollas. Posee un panel de control táctil interactivo que es fácil de usar. Esta placa tiene algunos lujos como la opción “memoria” para configurar tipos de cocción y no estar pendientes de la comida durante horas.
Bosch Serie 6PID651FC1E, ideal para la cocción con aceite
El segundo puesto es para la Bosch Serie 6PID651FC1E. Se trata de una placa de inducción con una gran calidad y un precio muy atractivo. Tiene zonas de cocción de 21, 26 y 32 cm de diámetro, lo cual permite hacer varias comidas al mismo tiempo.
Con el control de temperatura del aceite es posible cocinar todo de manera más sana y en su punto. La Bosch Serie 6PID651FC1E tiene todas las características de una placa de gama alta, con 17 niveles de potencia y terminaciones biseladas.
La mejor de la comparativa (y la más cara): Siemens iQ300
La placa de inducción Siemens iQ300 ganó en varios segmentos de la comparativa de placas de inducción del 2022. Tiene tres zonas de inducción de 15, 21 y 32 cm de diámetro, posee 17 niveles de potencia y unos controles precisos e intuitivos.
La Siemens iQ300 tiene control de temperatura del aceite y programación con desconexión automática. El único motivo por el que no está en el primer puesto de este ranking es por su precio. Es la más cara del listado.
La más barata de la comparativa: la placa Teka con zona paellera
Esta opción es la ideal para los que estén buscando una cocina de calidad pero tengan un presupuesto ajustado. La Teka con zona paellera es una placa de buen rendimiento con características muy interesantes como sus tres zonas de cocción de 15, 21 y 32 cm de diámetro (zona paellera), todas ellas con función de máxima potencia.
La placa Teka cuenta con un programador de cocción de hasta 99 minutos, funciones de limitación de potencia e indicadores de calor residual.
Whirlpool ACM 334/BF, una opción económica y de calidad
Esta placa de inducción de alta calidad es muy atractiva por su precio: es una de las más baratas del mercado. Tiene tres zonas de inducción de 14, 21 y 28 cm de diámetro. Todas ellas cuentan con función eco-booster para mejorar los tiempos de cocción y hacer un calentamiento rápido y eficaz en todas las zonas.
Es un modelo sencillo de alta calidad con marco biselado. Es idónea para las personas que busquen buen precio con el respaldo de una marca conocida como Whirlpool.
Neff T58BT20N0, la última del listado
La placa de inducción de NEFF es la última de este listado pero esto no significa que sea mala: todo lo contrario. Podríamos decir que es un modelo de lujo al alcance de todos. Tiene una excelente calidad con cinco zonas de inducción, dos de ellas flexibles. El ranking de este producto es de 4.5/5 opiniones positivas en Amazon.
Aunque está entre las más caras, se trata de una inversión segura. Cuenta con 17 niveles de potencia y pantalla de control digital. Tiene un tamaño de 75 x 49 cm.
Las zonas de cocción se dividen en, por un lado, una de 14,5 cm, otra de 18 cm y la tercera de 24 cm de diámetro. Del otro lado hay una zona flexible de 40 x 21 cm que puede usarse como dos zonas independientes. Es la mejor opción para las personas que cocinan mucho o para grandes familias.
Ventajas y desventajas de las cocinas de inducción
La principal ventaja de las placas Deinduccion es que suponen un ahorro energético de entre el 30% y el 40% contra las de vitrocerámica. El calor es producido por una bobina eléctrica situada debajo de la placa. El campo electromagnético produce que se exciten las moléculas del fondo del recipiente metálico que se use para cocinar y así se calienta solo esa parte, evitando que haya fugas de energía.
Otra ventaja es el tiempo: las placas de inducción se calientan muy rápido porque funcionan a través del magnetismo. En un experimento se puso a hervir una olla con un litro de agua en vitrocerámica, inducción y gas. En la cocina de inducción el agua tardó 4 minutos en hervir, en el gas 9 minutos y en vitrocerámica tardó 11 minutos.
En resumen, con una placa de inducción es posible poner a hervir agua en pocos minutos. Además, al haber calentado solo debajo de la olla es muy seguro y la placa se enfría en segundos, por eso apenas terminamos de cocinar es posible pasar un trapo y dejar todo limpio. Esto no sucede así con las placas de vitrocerámica, que tardan varios minutos en enfriarse.
La desventaja de las placas de inducción es que suelen ser más caras que las de vitrocerámica, aunque en realidad la diferencia se amortiza con las facturas de luz. Otro problema es que no pueden calentar superficies que no sean metálicas. No es posible, por ejemplo, calentar barro o cerámica.
¿Qué superficies son mejores para calentar en cocinas de inducción?
El material predilecto para el uso de cocinas de inducción es el acero inoxidable, ya que permite que los imanes del sistema funcionen perfectamente y que la transmisión de calor sea óptima.
Es bueno hacer una inversión en las ollas que compres para asegurar su durabilidad. Si las cazuelas, cazos y sartenes son de alta calidad es probable que duren mucho más.
Hay todo tipo de recipientes para cocinas de inducción. Si te gusta la cocina, probablemente quieras tenerlos todos: cazos, sartenes, cazuelas, paelleras, cafeteras, ollas vaporeras, tajines y cuscuseras. Todo es válido para conseguir la mejor cocción, la conservación de los sabores y el mayor ahorro de tiempo.
¿Cómo diferenciar inducción de vitrocerámica?
Cuando están apagadas, las cocinas de vitrocerámica e inducción se ven iguales, ya que ambas tienen un cobertor de vidrio negro que separa los recipientes del sistema de encendido y de calor. Sin embargo, hay múltiples diferencias entre ambas.
A simple vista, encendidas, lo más fácil de notar es que la vitrocerámica se pone roja. Esto sucede porque se enciende el conjunto de resistencias que producen calor en su interior. Estas son visibles en la cocina y su calor es palpable si uno acerca la mano (sin tocar, para no quemarse).
Las cocinas de inducción calientan el material de los recipientes, preferentemente ollas de acero inoxidable. La superficie de la placa no se calienta y sus bobinas no se ponen rojas, por lo tanto parece como si estuviera apagada siempre.
¿Qué tipo de cocina me conviene si quiero ahorrar en la factura de luz?
La gran diferencia entre ambos tipos de cocina es el consumo. Como las cocinas de inducción calientan solamente la superficie de la olla, el calor se concentra y hay muy poca pérdida de energía. Consumen en promedio entre un 30 y un 40% menos que las de vitrocerámica.
Es cierto que las cocinas de inducción son ligeramente más caras, pero en sitios donde la energía no es económica podríamos decir que se pagan solas.
¿Qué precauciones debo tomar en el uso de cocinas eléctricas?
Una gran ventaja de las cocinas de inducción es que son muy seguras frente a los descuidos. Si retiramos la olla, la placa se apaga y deja de consumir energía. No sucede lo mismo con los sistemas que permanecen encendidos con o sin recipiente. Además, muchos modelos tienen apagado automático frente a sobrecalentamiento.
Otro de los beneficios de los sistemas eléctricos frente al gas es que no hay riesgo de fuga ni de intoxicación por monóxido, dos problemas importantes en los países donde el consumo de gas está más extendido.
Las cocinas con placas de inducción producen exposiciones mínimas que son completamente seguras para la salud. No hay estudios que comprueben que puedan generar cáncer o producir daños a las personas con marcapasos.
La intensidad del campo electromagnético producido por las placas disminuye a los 30 cm, por lo tanto la única forma de recibir algún daño sería pasar muchísimo tiempo pegado a la placa de inducción encendida.
Finalmente, otra de las precauciones en el uso de aparatos eléctricos, sobre todo con la vitrocerámica, es evitar tener encendido el horno, la estufa y la cocina al mismo tiempo por el riesgo de sobrecarga de la red eléctrica hogareña.
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.