Receta de helado de aceite de oliva
Cómo hacer helado de aceite de oliva virgen extra con cobertura crujiente de chocolate blanco. Receta casera, fácil y con opción sin heladera.

¡Hola, cocinillas! Acabo de volver de una experiencia de oleoturismo en Jaén que me ha llenado el alma (y el estómago) de puro oro líquido. La IGP Aceite de Jaén organizó un viaje sensorial entre olivares infinitos donde aprendí y disfruté como nunca. Imagínate: amaneceres entre 66 millones de olivos que se pierden en el horizonte, el aroma verde del aceite recién extraído invadiéndolo todo.
Entre visita y visita a distintas almazaras y cooperativas, nos enseñaron a catar AOVE con todos los sentidos: olía a hierba recién cortada, a tomatera y hasta a almendra verde. Al probarlo noté un amargor suave y un ligero picor en la garganta que te sacan una sonrisa al ver cómo tu cerebro te dice que esa sensación es deliciosa y placentera.
También descubrí datos curiosísimos, como que Jaén produce cerca del 25% del aceite de oliva de todo el mundo (¡casi nada!) gracias a su variedad estrella, el Picual.
Normalmente los AOVE Picual de cosecha temprana tenían un color verde brillante precioso (aunque el color no es indicativo de calidad) y un sabor intenso lleno de matices. Nos explicaron que el Picual es tan especial porque es muy rico en polifenoles (antioxidantes naturales) y súper estable a la oxidación, por eso aguanta más y pica un pelín, a diferencia de otras variedades más suaves como la Arbequina.
En una de las actividades pude degustar un helado de aceite de oliva que no me pude sacar de la cabeza hasta que lo hice en casa. Volví a casa enamorado de este aceite y con la cabeza bullendo de ideas. ¿El resultado? Quise llevar todo ese terroir jiennense a ese postre casero… ¡y nació esta receta de helado de aceite de oliva virgen extra! Te cuento cómo la viví y cómo tú también puedes hacerla.
¿Quieres saber cómo hacer helado de aceite de oliva?
Se trata de un helado casero cremoso con todo el aroma y sabor del AOVE Picual de Jaén, coronado con una cobertura crujiente de chocolate blanco que se solidifica al contacto con el helado. A pesar de lo gourmet que suena, no te asustes, que la dificultad es muy baja y los ingredientes son sencillos: básicamente nata, leche, yemas de huevo, azúcar, miel, AOVE y chocolate blanco.
¿El proceso general? Ningún misterio: primero preparamos una crema base (tipo crema inglesa) calentando leche, nata y yemas con azúcar. Luego, incorporamos el AOVE en frío para preservar su sabor y dejamos enfriar bien la mezcla. Después, mantecamos la crema (con heladera o sin ella, como prefieras) hasta obtener un helado cremoso, suave y lleno de matices.
Por último, hacemos una cobertura mezclando chocolate blanco fundido con un toque de AOVE. Al verterla sobre el helado helado, ¡tachán!, se forma una capa dura y crujiente irresistible. El contraste del chocolate blanco dulce con el helado aromático de aceite de oliva es una locura de rico. Ya se me hace la boca agua solo de pensarlo… ¡vamos al lío!
Receta de helado de aceite de oliva
Ingredientes
- 3 yemas de huevo (L)
- 80 g de azúcar (blanco)
- 1 cucharada de miel o azúcar invertido (opcional, pero mejora la textura)
- 300 ml de nata para montar (35% materia grasa)
- 200 ml de leche entera
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra variedad Picual IGP Aceite de Jaén (mejor de cosecha temprana, para más aroma)
- 1 pizca de sal (para realzar el sabor, apenas 1/8 de cucharadita)
- 150 g de chocolate blanco para postres (troceado finamente)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (unos 30 ml, idealmente Picual también)
Elaboración
- Preparación previa: Si vas a usar una heladera, acuérdate de dejar el recipiente de la máquina en el congelador al menos 24 horas antes.
- Mezclar yemas y azúcar: Bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que estén espumosas y pálidas. Añade la miel o azúcar invertido y mezcla bien.
- Calentar lácteos: Calienta la nata y la leche en un cazo a fuego medio hasta que empiecen a burbujear en los bordes, sin llegar a hervir.
- Templar y cocinar la crema: Vierte un poco de la mezcla caliente sobre las yemas, removiendo sin parar. Devuelve todo al cazo y cocina a fuego suave hasta que espese ligeramente sin hervir. Retira del fuego.
- Incorporar el AOVE: Cuando la mezcla se haya enfriado, añade el AOVE en hilo fino mientras remueves para que emulsione. Añade la sal y mezcla.
- Enfriar la mezcla: Pasa la mezcla a un bol, cubre con film tocando la superficie y deja enfriar mínimo 4 horas en la nevera.
- Mantecar con heladera: Vierte la mezcla fría en la heladera y deja mantecar de 20 a 30 minutos. Luego congela 2 horas más en recipiente hermético.
- Sin heladera (método manual): Vierte la mezcla fría en un recipiente y congela. Remueve vigorosamente con tenedor cada 30-40 minutos durante 4 horas. Luego congela sin tocar 2 horas más.
- Preparar la cobertura: Funde el chocolate blanco con el AOVE al microondas o al baño maría. Mezcla bien y deja enfriar a temperatura ambiente antes de usar.
- Servir: Saca el helado 5 minutos antes de servir. Sirve bolas en cuencos fríos y vierte por encima la salsa de chocolate blanco. Verás cómo se endurece creando una capa crujiente. Decora si quieres con sal en escamas, unas gotas de AOVE o chocolate negro rallado.
Sugerencias, trucos y consejos
- Conservación: Guarda el helado en un recipiente hermético en el congelador. Mejor si lo consumes en 2 o 3 semanas.
- Textura perfecta: Sácalo unos 5-10 minutos antes de servir para que se ablande un poco y tenga mejor textura.
- La cobertura: Puedes dejarla a temperatura ambiente si hace fresco. Si se solidifica, caliéntala brevemente y remueve bien antes de usar. Se conserva una semana.
- ¿Se puede congelar la salsa? No es necesario ni recomendable. Mejor conservar a temperatura ambiente o nevera y templar antes de usar.
Ahora ya sabes cómo hacer helado de aceite de oliva
¡Y ahí lo tienes! Un helado de aceite de oliva virgen extra con sabor a Jaén, cremoso, original y con ese toque crujiente de chocolate blanco que sorprende a cualquiera. Te animo de corazón a preparar esta receta en casa: es toda una experiencia desde el primer paso hasta la primera cucharada. Vas a alucinar con cómo un buen AOVE puede transformar un postre tan simple en algo tan gourmet.
Espero de verdad que te guste tanto como a mí. Si te animas a hacerlo, cuéntame en los comentarios qué tal te ha salido, qué AOVE has utilizado o si descubriste algo nuevo haciéndolo. Cualquier opinión, pregunta o sugerencia que tengas será más que bienvenida – ya sabes que me encanta leerte y aprender de nuestra comunidad cocinillas.
Para terminar, si esta receta te ha hecho salivar y te ha inspirado a coger la cuchara, no olvides puntuarla con ⭐⭐⭐⭐⭐, darle al me gusta y compartirla en tus redes sociales. ¡Así me ayudas un montón a llegar a más gente amante de la buena cocina casera! Mil gracias por estar ahí, ¡y a disfrutar del helado de AOVE picual con mucho amor! 😋
¡Hasta pronto!

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.










