Acompañamientos colombianos: el toque que realza cada plato

En Colombia, los grandes platos no se entienden sin sus acompañamientos. Arroz con coco, patacones, ensaladas frescas o yuca con hogao son el toque que eleva cada comida a otro nivel.

Acompañamientos colombianos

¡Hola, cocinillas! Si me sigues desde hace tiempo, sabrás que elaboro recetas para otros medios y, como nos reunimos para ver qué recetas o tipos de platos a elaborar, me dan ideas de platos que nunca me hubiera dado por hacerlo por mí mismo. Esta parte me gusta mucho ya que eso me da la oportunidad de descubrir cocinas de muchos países diferentes.

El otro día volvió a mi mente la cocina colombiana. Su gastronomía es una de esas que me fascina más cuanto más la voy conociendo. ¿Qué pasó? Pues resulta que estaba con un artículo de recetas fáciles con alcaparras y descubrí que el ajiaco, uno de sus platos más emblemáticos que tengo pendiente por hacer, lleva alcaparras. Me sorprendió bastante porque siempre las había asociado con la cocina mediterránea.

Ese retorno a Colombia me recordó que llevaba tiempo queriendo profundizar en cómo funcionan los acompañamientos en el día a día colombiano. Cuando empecé a elaborar recetas colombianas lo que más me llamó la atención es que en la mayoría de sus grandes platos, como el sancocho, los acompañamientos son tan importantes como el plato principal. No son un añadido, son parte esencial de la experiencia.

¿Quieres saber un poco más sobre los acompañamientos colombianos?

El arroz blanco es quizá el más universal. En cada región se prepara de manera distinta, desde el sencillo y suelto para acompañar un guiso, hasta el arroz con coco de la costa, con ese punto dulce que combina tan bien con el pescado frito.

Las ensaladas cumplen una función de equilibrio. Un simple plato de fríjoles o una carne guisada cambia por completo cuando al lado hay una ensalada fresca de tomate, cebolla o aguacate. Son sencillas, rápidas y le aportan frescura a un menú que de otra forma sería más pesado.

El plátano es otro protagonista de los acompañamientos colombianos. Patacones, tajadas fritas o el plátano maduro al horno forman parte del día a día. Los primeros, crujientes y salados, se sirven con sopas, arroces o carnes. Los maduros, más dulces, acompañan asados y se disfrutan incluso con queso fresco.

Las patatas también están muy presentes. El ajiaco, sin las tres variedades de papa (criolla, pastusa y sabanera), simplemente no sería lo mismo. Pero también hay platos como las papas chorreadas, bañadas en salsa de queso y hogao, que son de los que se recuerdan fácilmente.

La yuca, por su parte, aparece hervida en sancochos, frita con hogao o transformada en almidón para hacer pandebonos, esos panecillos pequeños que van perfectos con café o chocolate caliente. Es un ingrediente humilde, pero muy versátil.

Y hablando del hogao, merece una mención aparte. Esta salsa de tomate y cebolla, con un toque de especias, es la base que levanta casi cualquier plato. Sobre unas arepas, junto a unos fríjoles o encima de yuca frita, es el detalle que da carácter y sabor casero a la comida.

Al final, lo que hace especiales a los acompañamientos colombianos es que no se ven como algo secundario. Tienen protagonismo, cuentan historias de cada región y transforman un plato sencillo en una comida completa y memorable.

Y ahora te pregunto, ¿conocías esta particularidad de la cocina colombiana, donde los acompañamientos son tan importantes como el plato principal? Me encantará leerte en los comentarios. Cuéntame qué te ha parecido y, si quieres, dime si te gustaría que traiga la receta de alguno en particular, ya sea los patacones, el hogao o las papas chorreadas. ¡Tú me dices!