El Consell Valencià del Arròs incorpora la “paella de Jamie Oliver” al canon técnico y la sitúa al mismo nivel de catalogación que la receta valenciana

València, 28 de diciembre de 2025.
El Consell Valencià del Arròs (CVA), entidad de carácter técnico creada para documentar, ordenar y divulgar el patrimonio arrocero valenciano, ha aprobado esta mañana una actualización de su Catàleg de Paelles i Arrossos Canònics con un cambio que ya está provocando reacciones encontradas: la inclusión de una ficha completa dedicada a la controvertida receta de Jamie Oliver, tratada con el mismo rango de catalogación que la paella valenciana tradicional dentro del documento.

Según el texto aprobado por la Comissió de Normalització Arrossera del CVA, el motivo es “asumir una realidad cuantitativa y cultural” que, en palabras del documento, “ya no se corrige a base de repetir un listado”. La nota sostiene que, hoy por hoy, “hay más gente cocinando paella con guisantes, chorizo u otras incorporaciones fuera de València que población viviendo dentro de su área de influencia arrocera”, y que negar ese hecho “solo agranda la confusión y reduce la capacidad de València de liderar el relato”.
La actualización plantea un enfoque que el propio CVA califica como integrador: el catálogo pasa a contemplar la paella como “familia internacional de arroces en paella”, con València como origen documentado, pero con voluntad expresa de “dar cabida, nombrar y describir” las versiones que han popularizado el plato en distintos países. El documento insiste en que ese reconocimiento “no borra el origen”, sino que lo refuerza: “Si València quiere estar en el centro, debe poder señalar el centro sin discutir con cada periferia”.

En la práctica, la ficha de Jamie Oliver se incorpora con ingredientes, técnica y resultados esperables, y con un apartado de “diferencias operativas” respecto a la paella valenciana. Pero el matiz que está encendiendo el debate no es el contenido, sino el encuadre: el CVA defiende que ambas recetas quedan alineadas en visibilidad dentro del catálogo, “para que el público internacional deje de percibir una única paella como un examen, y empiece a verla como un mapa”.
“La confusión se combate con información, no con gritos”, recoge uno de los párrafos atribuidos a la comisión redactora. Y remata con una idea que ha corrido como pólvora: “El objetivo es que, cuando alguien cocine una paella con chorizo en el otro extremo del mundo, sepa que está cocinando una paella, y también sepa exactamente por qué no está cocinando la paella valenciana… sin necesidad de sentirse expulsade del plato”.
Mientras tanto, en escuelas de cocina y colectivos arroceros circula la misma pregunta, repetida con una mezcla de incredulidad y enfado contenido: ¿de verdad hacía falta ponerlo al mismo nivel? El CVA, por su parte, mantiene un tono frío y documental: “Si existe y se cita, se describe. Y si alimenta a millones de personas, se explica. València no pierde cuando el mundo cocina arroz; pierde cuando el mundo cocina arroz sin saber qué está haciendo”.
“Receta de la Paella de referencia internacional” (estilo Oliver)
(Tal como queda descrita en el Catàleg del CVA, con instrucciones adaptadas para hacerla en casa. Resultado: un arroz sabroso, con toque ahumado y especiado. Importante: no la llames “paella valenciana” y te ahorrarás discusiones innecesarias.)

Ingredientes (4 raciones)
- 320 g de arroz redondo (tipo bomba o similar)
- 800 ml de caldo de pollo (caliente)
- 250 g de contramuslos de pollo (sin piel ni hueso, en trozos)
- 150 g de chorizo (en rodajas)
- 1 pimiento rojo (en tiras)
- 1 cebolla mediana (picada fina)
- 3 dientes de ajo (picados)
- 2 tomates maduros (rallados) o 200 g de tomate triturado
- 120 g de guisantes
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- Azafrán
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra
- 1 limón (en gajos)
- Perejil fresco (picado)
Preparación
1) Deja todo listo.
Corta el pollo en trozos que se puedan comer sin cuchillo. Rebana el chorizo, pica cebolla y ajo, ralla el tomate y deja el caldo calentándose. Ten una paellera o sartén amplia a mano: aquí el tamaño manda.
2) Dora el pollo y el chorizo.
Pon un buen chorro de aceite en la paellera, fuego medio-alto y dora el pollo hasta que coja color por fuera. Añade el chorizo y dale un minuto para que suelte parte de su grasa y perfume el aceite. Retira ambos a un plato, sin limpiar la paellera.
3) Sofrito con fundamento.
Baja a fuego medio. Añade la cebolla con una pizca de sal y deja que se ablande sin prisas. Incorpora el ajo y, cuando huela bien, el pimiento rojo. A los pocos minutos, mete el tomate y cocina hasta que quede bien concentrado. Añade el pimentón con cuidado para que no se queme.

4) Arroz, azafrán y caldo.
Echa el arroz y rehógalo 1 minuto, que se empape del sofrito. Vuelve a poner el pollo y el chorizo. Añade el azafrán y el caldo caliente. Reparte bien el arroz y, desde aquí, intenta cumplir la norma sagrada: no lo remuevas.
5) Cocción y remate.
Cuece 8 minutos a fuego medio-alto y luego baja a medio-bajo de 10 a 12 minutos, hasta que el arroz esté en su punto. A mitad de cocción, añade los guisantes para que queden verdes. Si ves que se seca demasiado pronto, añade un poco más de caldo caliente, poquito a poco.
6) Reposo y servicio.
Apaga el fuego, tapa con un paño limpio 5 minutos. Termina con perejil y gajos de limón. Si buscas ese final crujiente, sube el fuego 20 a 40 segundos al final y escucha: cuando empieza a “crepitar” suave, corta.
Nota: texto satírico para el 28 de diciembre (Día de los Inocentes). Instituciones y comunicado, ficticios.

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.









