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Receta de sopa de cebolla francesa gratinada con queso

Sopa de cebolla francesa

¡Hola, cocinillas! En este artículo te presento uno de los platos emblema de la cocina francesa y que suelo preparar mucho en invierno para una cena reconfortante. Esta sopa de cebolla casera, fácil de preparar, te hará disfrutar a cada cucharada.

Se trata de una receta muy antigua, existen registros de ella en la Edad Media. Una de las teorías cuenta que la inventó el rey Luis XV cuando una noche tenía hambre, bajó a la cocina y sólo encontró cebolla, champán y mantequilla.

No obstante, esta historia es más una leyenda urbana. Lo que sí es cierto es que se popularizó en París por ser un plato bien reconfortante que la gente muy trasnochadora se tomaba en los últimos locales abiertos antes de volver a casa.

¿Quieres saber cómo hacer sopa de cebolla casera?

Para preparar la sopa de cebolla, en francés «soupe à l’oignon», vamos a usar mucha cebolla, pues hay que sofreír mucho tiempo, casi hasta que se caramelice, por lo que se va a reducir un montón.

Luego básicamente consiste en cocer esa cebolla caramelizada en un caldo. Yo normalmente uso de pollo, pero es muy común también hacerlo con caldo de carne. O ya, si quieres una sopa de cebolla vegana, opta por un caldo de verdura.

Una vez lista, se puede servir poniendo unas rebanadas de pan tostado en el fondo del plato y mojando con la sopa, tal y como lo hacían los campesinos. Aquí la vamos a ver en su versión más actualizada, poniendo una capa de queso gratinado, lo que le ha dado el sobrenombre de «gratinée à l’oignon».

Si te gustan las recetas de sopas, en el blog te dejo la prima española de la sopa de cebolla francesa, la estupenda sopa castellana, también llamada sopa de ajo, o la clásica sopa de pollo con fideos. Si quieres algo diferente, prueba esta sopa de maíz y pollo, muy sabrosa.

Aquí tienes la receta:

Sopa de cebolla francesa

Receta de sopa de cebolla francesa gratinada con queso

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Personas: 4 Tiempo: Dificultad: Fácil

Ingredientes

  • 1 kg de cebolla amarilla
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 10 g de mantequilla
  • 1 o 2 dientes de ajo
  • 1 copa de vino blanco
  • 3 o 4 ramilletes de tomillo fresco
  • 1 o 2 hojas de laurel
  • 1 l. de caldo de carne, ave o verduras
  • 1 chorrito de brandy o coñac o pastis (anís) (opcional)
  • 1 cucharada de harina (opcional)
  • Sal y pimienta negra molida
Para gratinar:
  • Rebanadas de pan
  • Queso emmental, comté o gruyère

Elaboración

  1. Pelar las cebollas y cortarlas en juliana fina. Asimismo, pelar los ajos y picarlos finamente.
  2. En una olla, derretir la mantequilla junto con el aceite a fuego lento.
  3. Añadir la cebolla, el tomillo y el laurel.
  4. Sofreír a fuego medio-bajo una media hora, removiendo con frecuencia, o hasta que la cebolla empiece a caramelizar.
  5. Agregar el ajo picado, mezclar bien y sofreír 1 minuto.
  6. Opcionalmente, si se quiere una sopa bien espesa, espolvorear la cucharada de harina y rehogar un par de minutos.
  7. Mojar con el vino blanco y continuar la cocción un par de minutos para dejar que el alcohol se evapore.
  8. Opcionalmente, se puede echar un licor tipo brandy o coñac, dejar que reduzca o flambear. En el sur de Francia se suele utilizar pastís, una bebida de anís, en este paso.
  9. Incorporar ahora el caldo. Tapar y dejar que cueza y haga chup chup unos 20 minutos a fuego bajo.
  10. Mientras cuece, preparar el pan tostado. Yo suelo poner las rebanadas bajo el grill del horno. Vigilando muy de cerca porque enseguida se queman.
  11. Una vez hecha la sopa, ponerla al punto de sal y pimienta y servirla en los cuencos.
  12. Colocar unas rebanadas de pan encima de la sopa.
  13. Espolvorear al gusto con queso rallado.
  14. Gratinar en el horno un par de minutos o hasta que esté dorado al gusto.
  15. Y ya está. Servir enseguida. ¡Buen provecho!

 

Sugerencias, trucos y consejos

  • Puedes decorar tu sopa de cebolla casera con unas hojas de tomillo fresco, queda muy vistoso.
  • Para la sopa, también vale el tomillo seco, en lugar del fresco. Con media cucharadita será suficiente.
  • El queso es mejor comprarlo en trozos y rallarlo en el momento, queda más cremoso.
  • Cuidado al gratinar. Esta función del horno tiene una elevada temperatura y corremos el riesgo de que enseguida se queme.
  • Para hacer una sopa de cebolla vegana, sustituye la mantequilla por otra cucharada más de aceite de oliva y utiliza un sustituto vegano de queso para gratinar o directamente no se lo pongas.

 

Ahora ya sabes cómo hacer sopa de cebolla francesa

¿Te ha gustado la receta? Espero que le des una oportunidad a esta magnífica sopa. Yo suelo prepararla mucho en invierno para la cena y la verdad que te quedas muy a gusto.

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¡Hasta pronto!

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