Receta de bizcocho salado de calabacín, queso de cabra y menta

¡Hola, cocinillas! Si eres de los que no tienen reparo a asociar sabores salados con texturas esponjosas, no dejes pasar la oportunidad de probar esta receta de bizcocho salado de calabacín, queso de cabra y menta. ¡Está buenísimo!

¿Quieres saber cómo hacer  un bizcocho salado de calabacín, queso de cabra y menta?

Lo que me gusta de los bizcochos de este tipo es que son muy versátiles. Con una o dos recetas, bastante fáciles de recordar, se pueden combinar los sabores que nos apetezcan en ese momento. Aparte de que sobra decir que la elaboración de un bizcocho salado es muy fácil y es prácticamente igual que para la versión dulce, con alguna que otra modificación. Para realizarlo, prácticamente solo hay que mezclar todo en un bol y hornear. Bueno, en esta receta hay que cocinar un poco el calabacín antes para que quede más tierno, pero sigue siendo pan comido.

Una última cosa más que cabe remarcar antes de continuar, hay un pequeño truco para ayudar a que el bizcocho quede esponjoso. No hay que mezclar demasiado la mezcla con la harina, justo lo suficiente para incorporar los ingredientes y ya.

¿Quieres más bizcochos salados? En el blog encontrarás la receta del bizcocho salado de jamón cocido y aceitunas o el bizcocho salado de salmón. No dudes en probarlos todos y si te quedas con ganas de más, usa el buscador del blog para encontrar más propuestas deliciosas.

Aquí está la receta:

Receta de bizcocho salado de calabacín, queso de cabra y menta

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Autor: Damián Serrano
Personas: 4 Tiempo: 1 h Dificultad: Fácil

Ingredientes

Para la masa del bizcocho:

• 200 g  de harina
• 1 cucharadita de levadura química
• 4 huevos medianos
• 100 g de queso rallado tipo emmental o parmesano
• 100 ml de leche entera
• 50 ml aceite de oliva virgen extra
• 1/2 cucharadita de sal
• Pimienta negra recién molida

Para el relleno:

• 200 g de calabacín (un calabacín pequeño)
• 150 g de queso cabra en rulo
• 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva (para sofreír el calabacín)
• Menta fresca (cantidad al gusto)

Para el molde:

• Un poco de aceite para engrasar
• Un poco de harina para enharinar

Utensilios necesarios:

• Molde rectangular de 24 x 7 cm
• 1 trozo de papel de hornear (opcional)

Elaboración

1. Lavar el calabacín y quitarle las puntas. Cortarlo en trozos pequeños, más o menos como cubos de 1 cm de lado. No es necesario pelarlo, pero si se desea se puede hacer previamente.
2. Calentar 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva en una sartén a fuego medio y, cuando esté caliente, añadir los trozos de calabacín y sofreír a fuego medio-bajo unos 10 minutos, o hasta que esté tierno. Remover de vez en cuando para que se hagan de manera uniforme y evitar que se queme. Salpimentar y reservar.
3. Cortar el queso de cabra en trozos. Enjuagar la menta, desechar los tallos y cortar finamente las hojas.
4. Preparar la masa del bizcocho. Batir los huevos en un bol grande y después mezclarlos con la leche y el aceite de oliva virgen extra.
5. Mezclar la harina con la sal y la levadura química. Tamizar todo junto con un tamiz o pasando todo a través de un colador fino en acero inoxidable.
6. Incorporar la harina al bol con los huevos, mezclar lo justo para integrar la harina y que quede una mezcla lisa.
7. A continuación, añadir el queso rallado, el calabacín, el queso de cabra y la menta. Mezclar un poco, pero no mucho. Sazonar con un poco de pimienta.
8. Precalentar el horno a 175 °C. Engrasar y luego enharinar un molde para bizcocho. Para facilitar desmoldarlo una vez horneado, colocar únicamente en la base un rectángulo de papel de hornear del mismo tamaño que la misma.
9. Transferir la preparación para bizcocho dentro del molde. Dejarlo caer varias veces sobre la encimera para que salgan las burbujas de aire.
10. Hornear a media altura durante unos 45 minutos. Vigilar la cocción de vez en cuando. Si después de 30 minutos la superficie del bizcocho está demasiado dorada, cubrirla con una hoja de papel de hornear y otra de papel de aluminio.
11. Para comprobar al final si el bizcocho está en su punto, pinchar el centro con un cuchillo. Si la hoja sale limpia, el bizcocho ya está. Si no, hornear unos minutos más y volver a hacer la prueba.
12. Dejar enfriar en el molde unos diez minutos. Luego, para desmoldar, separar el bizcocho de las paredes del molde con un cuchillo pequeño y darle la vuelta con cuidado.
13. ¡Y ya está! Se puede servir caliente, templado o frío. ¡Buen provecho!

 

Sugerencias, trucos y consejos

• Puede servir el bizcocho de calabacín, queso de cabra y menta para una cena de picoteo, o incluso como plato acompañado de una buena ensalada.
• El bizcocho se puede hacer el día anterior y guardarlo en la nevera. Se conserva en perfecto estado hasta 3 días en un recipiente cerrado hermético. Se puede guardar cortado para que quepa en los recipientes que tenemos por casa.
• Para que el bizcocho quede suave y esponjoso, no hay que batir la masa en exceso.
• ¿Te fundes por el queso de cabra? Hazte una ensalada de salmón y queso de cabra.

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Ahora ya sabes cómo hacer un bizcocho de calabacín, queso de cabra y menta

¿Te ha gustado la receta? Si es así, ¡no dudes en probarla! ¡Ya verás como triunfas! Este bizcocho de calabacín, queso de cabra y menta es perfecto para cualquier ocasión para quienes disfrutan a tope de lo salado, ya sea un desayuno, un picoteo con tus amistades o incluso como entrante en la comida. Su combinación de sabores frescos y textura esponjosa no dejará a nadie indiferente.

Si te animas a prepararlo, me encantaría saber cómo te ha salido. Puedes dejar un comentario aquí abajo o compartir una foto en las redes sociales etiquetándome para que yo lo vea. ¡Estoy deseando ver tus creaciones!

Y recuerda, en la cocina lo más importante es disfrutar del proceso. Así que, ¡manos a la masa y a cocinar!

¡Hasta la próxima receta!

Damián Serrano

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.