Receta de gambas al pilpil. La clásica tapa andaluza

 

Aprende a preparar unas gambas al pilpil. La receta tradicional andaluza que siempre apetece. Con una salsa de aceite, ajo y pimentón donde no podrás parar de mojar pan.

Gambas al pilpil
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¡Hola, cocinillas! Si hablamos de tapas míticas andaluzas, las gambas al pilpil no pueden faltar. Es ese plato que te encuentras en el sur, sobre todo en bares de Málaga, servido en cazuelitas de barro, con una salsa que cuando llega a la mesa lo único que piensas es si vas a tener suficiente pan para mojar, porque lo que queda al fondo es casi lo mejor.

¿Quieres saber cómo hacer gambas al pilpil?

Se trata de una receta tan sencilla de preparar como resultona. Solo necesitas gambas, ajo, pimentón, guindilla y un buen aceite de oliva virgen extra. Poco más. En menos de diez minutos las tienes listas para sacar.

Lo que haremos será aromatizar el aceite con ajo y guindilla, añadir las gambas y dejarlas cocinar apenas un par de minutos. Se cocinan justo en el momento de servir para llevarlo a la mesa caliente, chisporroteando.

Ingredientes de las gambas al pilpil

Si te gustan las tapas, en este blog ya he compartido otras recetas igual de imprescindibles. Por ejemplo, mis almejas en salsa verde, los calamares a la andaluza, las berenjenas fritas con miel de caña o el ajoblanco malagueño. Todo recetas fáciles que siempre triunfan.  Y si quieres más inspiración, usa el buscador del blog, donde tienes de todo y para todos los gustos.

Gambas al pilpil
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Receta de gambas al pilpil. La clásica tapa andaluza

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Personas: 2 Tiempo: Dificultad: Fácil

Ingredientes

  • 200 g de gambas peladas (pueden ser frescas o congeladas bien escurridas)
  • 3 dientes de ajo grandes
  • 1 guindilla de Cayena (o ½ si no te gusta muy picante)
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce
  • 80 ml cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal al gusto
  • Perejil fresco picado (opcional, para terminar)

Elaboración

  1. Lo primero es ocuparse de las gambas. Si son congeladas, conviene pasarlas a la nevera el día anterior para que se descongelen poco a poco. Pélalas si necesario y después, hay que escurrirlas bien y secarlas con papel de cocina para que no suelten agua al echarlas en el aceite caliente. Quítales también el intestino tirando de él. Reserva.
    Pelar las gambas
  2. A continuación, pela los dientes de ajo y córtalos en láminas finas. Pica también la guindilla. Puedes quitarle las semillas si buscas un resultado más ligero.
    Picar el ajo y la guindilla
  3. Pon ahora una sartén o mejor una cazuelita de barro al fuego con el aceite de oliva virgen extra, el ajo y la guindilla.
    Poner a dorar el ajo
  4. Deja que se cocinen lentamente hasta que el ajo adquiera un ligero tono dorado, nunca quemarse, porque si no amargará.
    Dorar el ajo
  5. Echa las gambas junto con una pizca de sal. El aceite tiene que empezar a chisporrotear en cuanto entren en contacto.
    Incorporar las gambas
  6. Deja que las gambas se cocinen apenas uno o dos minutos, dándoles la vuelta con una cuchara de madera o moviendo suavemente la cazuela. Notarás que cambian de color y se vuelven rosadas enseguida.
    Cocinar las gambas
  7. Cuando estén hechas, retira un momento la cazuela del fuego y añade el pimentón dulce.
    Espolvorear pimentón
  8. Remueve enseguida para que se disuelva en el aceite caliente y no llegue a quemarse.
    Mezclar las gambas al pilpil
  9. Si quieres, puedes espolvorear con un poco de perejil fresco picado justo antes de llevarlas a la mesa para darles un acabado más vistoso.
    Espolvorear perejil
  10. Por último, sirve las gambas al pilpil en la misma cazuela de barro. Asegúrate de tener pan a mano, porque lo mejor de este plato es mojar en ese aceite lleno de sabor a ajo, guindilla y pimentón. ¡Buen provecho!

 

Sugerencias, trucos y consejos

  • Usa siempre una cazuela de barro para la presentación si quieres la experiencia más auténtica.
  • Si no te gusta mucho el picante, puedes usar solo media guindilla o incluso no ponerle.
  • Hay quien añade un chorrito de vino blanco antes de las gambas. Aunque no es lo más tradicional, aporta un puntito extra de sabor. ¡Hazlo si te gusta! Deja cocer un par de minutos antes de echar las gambas para que se evapore el alcohol.
  • Si usas gambas congeladas, escúrrelas muy bien y sécalas con papel de cocina para evitar que suelten agua y agüen la salsa
  • Este plato no está pensado para guardar ni recalentar, se disfruta recién hecho. Las gambas cocinadas pueden aguantar un día en la nevera, pero perderán su gracia. Tampoco se recomienda congelar una vez hecho.

 
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Cómo hacer gambas al pilpil

Ahora ya sabes cómo hacer gambas al pilpil

Pues nada, ahora que has llegado hasta aquí, te animo a que lo prepares en casa, porque verás lo rápido que se hace y lo espectacular que queda con tan pocos ingredientes. Es una de esas recetas que siempre triunfan aunque sean sencillas.

Cuéntame en los comentarios si te gustan las gambas al pilpil tanto como a mí, si las has probado alguna vez en Andalucía o si es la primera vez que te animas a hacerlas. Me interesa saber si quieres que traiga más tapas tradicionales de bar.

Y no olvides puntuar la receta con estrellas, darle al me gusta y compartirla en redes sociales. Así me ayudas a que más gente descubra lo fácil que es preparar estas gambas al pilpil en casa.

Si eres cocinillas y te gustan las recetas de cocina fáciles para cada día, te invito a unirte a mi página de Facebook y a seguirme en X e Instagram, para no perderte ningún detalle.¡Ya verás como vamos a cocinar rico!

¡Hasta pronto!

 
 

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