Receta de aperitivo de burrata con tapenade verde y nueces
Cómo hacer burrata con tapenade verde y nueces. Aprende a preparar un aperitivo fácil y con mucho sabor. Te cuento cómo preparar esta receta tan resultona para sorprender en cualquier picoteo.
¡Hola, cocinillas! ¿Buscas un aperitivo rápido que quede de lujo en la mesa? Pues este plato de burrata con tapenade verde es justo eso. Es de esos que no te complican nada la vida y hacen que todo el mundo diga: ¡qué bueno está! La burrata por sí sola ya es una maravilla, pero cuando la acompañas de una tapenade de aceitunas verdes con anchoas, alcaparras y un toquecito de limón… la cosa sube a otro nivel.
Ya verás que queda una crema salada muy aromática que contrasta genial con la suavidad de la burrata. Y lo mejor: lo tienes listo en un abrir y cerrar de ojos. Lo único que vas a necesitar es una buena batidora o picadora, pan tostado para acompañar y poco más.
¿Quieres saber como hacer burrata con tapenade?
Lo que me gusta de esta receta es que, aparte de estar buenísimas, es sencillísima, de verdad que no tiene misterio. La dificultad es casi nula y los ingredientes son de los que encuentras en cualquier supermercado. Lleva burrata, aceitunas verdes, anchoas, alcaparras, ajo, hierbas provenzales, un poco de limón y aceite de oliva. Para rematar, unas nueces picadas y pan crujiente para acompañar.
Primero trituramos los ingredientes de la tapenade verde, se hace prácticamente igual que la clásica tapenade, solo que cambiando el color de las aceitunas. Cuando tengamos una pasta bien ligada, se extiende en un plato, se coloca la burrata encima y se termina con pimienta, sal, nueces y un buen chorrito de aceite de oliva. Lo sirves con tostadas y ya tienes un aperitivo digno de repetir.
Si te gustan los aperitivos fáciles y con un puntito especial, échale un ojo a las patatas fritas de bolsa con mejillones y mayonesa, los tequeños venezolanos rellenos de queso o incluso el clásico chorizo a la sidra que nunca falla. En el blog hay un montón de recetas perfectas para un picoteo diferente, usa el buscador y seguro encuentras más ideas que encajen con lo que buscas.
Receta de aperitivo de burrata con tapenade verde y nueces
Ingredientes
- 1 burrata
- 150 g de aceitunas verdes sin hueso
- 2 filetes de anchoa
- 1 cucharada de alcaparras
- 1 diente de ajo pequeño (pelado y sin el germen)
- ½ cucharadita de hierbas provenzales (opcional)
- Un chorrito de zumo de limón
- Un chorrito de aceite de oliva
- Nueces peladas y picadas
- Aceite de oliva
- Pimienta negra molida
- Sal en escamas (o sal normal)
- 1 baguette, pan tostado o biscotes
Elaboración
- Saca la burrata de la nevera y colócala sobre un colador con un plato debajo. Déjala 15 minutos a temperatura ambiente para que pierda el exceso de suero y se relaje la textura. Ese ratito hace que quede más cremosa y con mejor sabor.
- Lava el limón, seca y, si te apetece acabar con un toque cítrico, ralla un poco de piel sin llegar a la parte blanca.
- Pasa las alcaparras por agua fría en un colador para quitarles el exceso de salmuera. Agítalas y sécalas con papel. Este gesto suaviza el golpe salino y deja un sabor más limpio.
- Revisa las anchoas. Si vienen en sal, dales un enjuague rápido y sécalas con papel; si vienen en aceite, simplemente escúrrelas. Queremos potencia, sí, pero sin pasarnos de sal.
- Pela el diente de ajo, ábrelo a lo largo y retira el germen para que no repita si lo deseas. Pícalo grosero, sin hacerlo puré. Así aporta carácter sin dominar.
- Escurre bien las aceitunas y mételas en la jarra de la batidora con las anchoas, las alcaparras y el ajo. Si te apetece, añade media cucharadita de hierbas provenzales y una pizca de pimienta. Ese puntito aromático le sienta de maravilla. Agrega un chorrito de zumo de limón y un chorrito corto de aceite de oliva. Mejor quedarse cortos ahora. Ya afinaremos al gusto cuando probemos.
- Tritura. La idea es lograr un paté rústico, con pequeños trocitos. No buscamos una crema fina y homogénea.
- Comprueba si notas la mezcla seca o poco unida, añade otra cucharadita de aceite y mezcla un poco más. Tiene que quedar untuosa, no aceitosa.
- Prueba rectifica. Si le falta chispa, suma media cucharadita extra de limón. Sazona solo si hace falta. Con la anchoa y la alcaparra, casi nunca pide más sal. Aun así, cada paladar es un mundo: rectifica con prudencia.
- Corta una baguette en rebanadas de un centímetro de grosor más o menos, ni muy finas para que no se rompan ni muy gruesas para que queden cómodas de morder. Colócalas en una bandeja de horno y pincélalas con un poquito de aceite de oliva por la parte de arriba. Llévalas al horno precalentado a 180 °C, calor arriba y abajo, durante unos 8 a 10 minutos, dándoles la vuelta a mitad de tiempo para que se doren por los dos lados.
- A la hora de servir, extiende la tapenade en el centro del plato formando una base, dejando un borde limpio alrededor. Coloca la burrata encima con cuidado. Truco opcional: marca una cruz muy superficial en la parte superior para que se abra como una flor al servir. Queda precioso y ayuda a que la crema se reparta.
- Corona con pimienta negra recién molida y unas escamas de sal. Si usas sal normal, ve con mano ligera. La idea es realzar, no tapar. Añade las nueces picadas por encima. Aportan contraste crujiente y un punto tostado que le va genial al conjunto.
- ¡Y ya está! Termina con un hilo fino de aceite de oliva por la superficie y, si te gusta el perfume cítrico, una pizca de ralladura de limón. Brillo, aroma y el bocado ya listo para la primera tosta. A la mesa. ¡buen provecho!
Sugerencias, trucos y consejos
Si te gustan los sabores más intensos, añade un poco más de anchoa a la tapenade o incluso una pizquita de mostaza a la antigua.
La burrata es delicada: procura sacarla de la nevera unos 15 minutos antes de servir para que esté más cremosa.
A la hora de triturar, no te pases de aceite al principio. Añade poco a poco hasta que veas que la mezcla liga bien.
Puedes sustituir las nueces por almendras tostadas o piñones, que también le van genial.
La tapenade se puede preparar con antelación y guardarla en la nevera bien tapada hasta 2 días. Eso sí, deja el montaje con la burrata para el último momento.
Si quieres un toque fresco, ralla un poco de ralladura de limón justo antes de servir. Le da un aroma increíble.
El pan importa: usa uno de buena calidad, tostado y crujiente, porque marca la diferencia en el resultado final.
Ahora ya sabes cómo hacer burrata con tapenade
Te animo a probar esta burrata con tapenade verde en casa. Es rápida, queda elegante y es perfecta tanto para sorprender en una cena como para darte un capricho un día cualquiera. De verdad que merece la pena.
Me encantaría saber qué te ha parecido. ¿Te animas a contarme en los comentarios si lo has hecho? ¿Tienes algún truco o variación que suelas usar para la tapenade? ¡Déjalo escrito y lo hablamos!
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¡Nos vemos en la próxima receta!
¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.
