Patatas fritas con carne picada y queso (mi versión “cheeseburger loaded fries”)
Una receta fácil y gamberra de patatas fritas con carne picada y queso, inspirada en las loaded fries americanas. O, dicho a mi manera, la deconstrucción de la hamburguesa con queso. ¿Te animas?

¡Hola, cocinillas! Si tienes afición por la comida callejera allá al otro lado del charco quizá sepas qué son las «loaded fries» ¿Te suena? Son patatas “cargadas” con cositas por encima. Piensa en las famosas patatas con bacon y queso de la cadena de restaurantes, pero con algo más de potencia: carne, quesos que fundan, encurtidos, cebolleta, salsas… Mi versión sabe a cheeseburger y por eso la llamo de broma “deconstrucción de la hamburguesa con queso”. A ver, que esto no tiene ciencia, pero engancha.
Además, el motivo no puede ser más redondo. Resulta que el 18 de septiembre en Estados Unidos celebran el «Día de la hamburguesa con queso». Y yo, que me apunto con cualquier excusa para cocinar algo divertido, he querido unirme a la fiesta con esta receta que es pura diversión y, lo mejor de todo, fácil de preparar en casa y está de escándalo.
¿Quieres saber cómo hacer patatas fritas con carne picada?
Lo llamo en broma “la deconstrucción de la hamburguesa con queso”. Sabe a cheeseburger, solo que servido en modo montaña de patatas. Sin líos, sin moldes, a lo bestia.
Es una receta directa y barata. Es como unos nachos, ideales para compartir, para antojo de viernes o para ver una peli o un partido con algo potente delante. Y sí, ya te aviso, la bandeja sale a la mesa y desaparece… misterios de la vida.
Primero las patatas, que queden crujientes por fuera. Mientras fríen, doramos la carne y la “abrazamos” con el cheddar para que funda. Luego montamos la bandeja: cama de patatas, carne con queso por encima, toppings frescos y salsas. Y a la mesa. No hay más. Bueno sí, hay hambre.
Si te apetece seguir con recetas de este estilo, en el blog tienes mis patatas fritas caseras inmejorables para clavar el punto, también las patatas fritas en freidora de aire si prefieres esa opción, unas patatas con bechamel que es pura tentación, unas alitas de pollo al horno crujientes que se comen solas o unas albóndigas con tomate de las de toda la vida, perfectas para mojar pan. Y si quieres más ideas, siempre puedes tirar del buscador del blog, que hay de todo.


Patatas fritas con carne picada y queso (mi versión “cheeseburger loaded fries”)
Ingredientes
- 500 g de patatas para freír, en bastones
- 250 g de carne picada (yo usé salchicha fresca desmenuzada, vale ternera, cerdo o mezcla)
- 75 g de queso cheddar rallado
- ¼ de cebolla, picada fina
- 1 tomate, picado en daditos y bien escurrido
- 4–5 pepinillos en vinagre, picados
- 6–8 rodajas de jalapeño encurtido, picadas (opcional)
- Verde de cebolleta o cebollino, picado
- Mayonesa, kétchup y mostaza
- Aceite para freír u hornear
- Sal y pimienta
Elaboración
- Prepara las patatas. Pela si quieres y corta en bastones del mismo grosor. Si vas a freír, te recomiendo lavarlas bajo el grifo hasta que el agua salga clara, escúrrelas y sécalas muy bien con paño o papel. Este detalle marca la diferencia en el crujiente.
Método de fritura 1 (clásico, una fritura): Calienta aceite a 170–175 °C. Echa las patatas en tandas sin apelotonar, 6–8 minutos, hasta que estén doradas. Saca a una bandeja con papel y sala al momento.
Método de fritura 2 (doble fritura, extra crujiente): Primera pasada 150–160 °C, 5–6 minutos, solo para ablandar sin color. Deja que se enfríen 10 minutos. Segunda pasada 185–190 °C, 2–3 minutos, para dorar. Escurre y sala.
Horno o airfryer (alternativa): Mezcla las patatas con 2–3 cucharadas de aceite y sal. Horno a 220 °C, 30–35 minutos, volteando a mitad. Airfryer a 200 °C, 18–22 minutos, moviendo el cesto alguna vez.
Dora la carne. Mientras las patatas van haciendo, pon una sartén grande a fuego medio-alto con un chorrito de aceite. Añade la carne, desmenuza con espátula y dóralo bien. Queremos bordes tostados, no hervir. Salpimenta al gusto (si usas salchicha ya viene sazonada, ojo con la sal).
Funde el queso. Con la carne hecha y aún caliente en la sartén, reparte el cheddar por encima. Baja el fuego, tapa 1–2 minutos para que se derrita y se “pegue” un poco a la carne. Queda de lujo.
Toppings listos. Ten a mano cebolla, tomate, pepinillo y jalapeños ya picados y bien escurridos. El exceso de agua reblandece las patatas, mejor evitarlo.
Montaje. En una fuente amplia, haz una cama con las patatas. Salsea ligeramente con un hilito de kétchup, mostaza y mayonesa. Encima, reparte la carne con el queso fundido, luego el tomate, la cebolla, el pepinillo y el jalapeño. Termina con más salsas al gusto y un puñado de cebolleta o cebollino.
A la mesa sin demora. Este plato es inmediato. Cuanto antes lo sirvas, más crujiente estará la base. Siéntate y disfruta, que vuela.
Sugerencias, trucos y consejos
Control de temperatura. Si no tienes termómetro, mete una patata pequeña. Si burbujea con alegría pero sin humo, estás cerca de 170 °C. Procura siempre qu eno humee.
Doble fritura, mano de santo. Para servicio “de bar”, haz la primera fritura con antelación. La segunda, justo antes de montar. Quedan top.
Carne con sabor. Con salchicha fresca sale sabrosísima. Si usas ternera/cerdo, sazona con ajo en polvo, un toque de pimentón dulce y una pizca de mostaza en polvo.
Queso que funda. Cheddar es el clásico, pero admite mezcla con mozzarella o gouda para más “hilitos”. Evita quesos muy curados que no funden igual.
Toppings secos. Escurre tomate y pepinillo para que no agüen las patatas. Incluso puedes saltearlos 30 segundos si quieres templarlos.
Salsas, sin pasarse. Mejor en hilos finos y repetir en mesa que ahogar la base. Si te animas, mezcla mayonesa con un poco de mostaza y un chorrito de zumo de pepinillo: sale una salsa tipo burger muy rica.
Añadidos que sientan bien: bacon crujiente, cebolleta frita, un chorrito de salsa barbacoa, pepinillo dulce, o unas gotas de salsa picante.
Montaje por capas. Si vais a tardar, coloca la carne al centro y deja “coronas” de patata alrededor. Aguanta mejor el crujiente que si lo cubres todo.
Ahora ya sabes cómo hacer patatas fritas con carne picada
No necesitas equipo raro ni ingredientes exóticos. Con un par de trucos de fritura y una sartén para la carne, lo tienes. Yo te cuento el paso a paso con calma y algún atajo por si quieres hornear las patatas o usar airfryer. El resto es montar y disfrutar.
¿Te ha gustado esta forma de comer una “cheeseburger” sin pan? ¿Le pondrías bacon, salsa barbacoa, más picante…? Déjame tus dudas, ideas o cambios que harías. Me viene genial para mejorar y sacar más combinaciones.
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¡Hasta pronto!

¡Hola! Me llamo Damián y, aunque de mayor siempre quise ser informático, ahora lo que realmente me apasiona es la cocina. Si estás leyendo esto, te doy la bienvenida a estoyhechouncocinillas.com. Este es mi blog personal en el que comparto todas aquellas recetas que me gustan y, sobre todo, disfruto cocinando.